World on the Ground es el quinto álbum de Sarah Jarosz. Y es el segundo en ser premiado con un Grammy. En realidad, Sarah Jarosz ha sido premiada y nominada varias veces. Méritos no le faltan. Nacida y criada en Texas, esta cantante y compositora a punto de cumplir los treinta empezó su itinerario por la música aprendiendo a tocar mandolina a los diez; luego siguió la guitarra. Sarah toca además banjo, lo cual la hace una artista dotada de un peculiar talento, y de una precocidad que ella ha sabido capitalizar: en 2009, mientras cursaba el último año de la escuela secundaria, sacó su primer álbum, Song Up in Her Head. Después de terminar la secundaria, Jarosz estudió en el Conservatorio de Música de Nueva Inglaterra (en la ciudad de Boston) y se graduó con honores en 2013.
Mientras, Sarah seguía produciendo discos (en 2010 grabó el álbum Follow Me Down) y dando conciertos. En 2015 unió esfuerzos con Aiofe O’Donovan (guitarra) y Sara Watkins (violín) para formar la banda I’m With Her. Esta asociación en un singular trío de cuerdas obtuvo un Grammy por Mejor Interpretación de Música Tradicional de Estados Unidos. En 2017 otro Grammy le llegó a Sarah por su álbum Undercurrent (2016), esta vez en la categoría de Mejor Álbum de Música Folk.
Su voz suave y cautivante y el sonido de las cuerdas que ella pulsa con delicadeza transmiten la nostalgia por su apacible lugar natal, en medio del ruido mundanal de la siempre hiperactiva Nueva York , ciudad donde hoy reside. World on the Ground contiene pinceladas de sus años en Texas y cuenta historias de personajes que se inspiran en sus vivencias en el sur de Estados Unidos, como Johnny, Eve, Hometown y Maggie, cuatro temas que traen a la mente de quien los escucha historias, imágenes y aromas que hasta pueden ser los de cualquiera de nosotros que añore acaso otros tiempos.
Little Satchel (“pequeño morral”) es el más tradicional de todos los temas: data de fines de los años sesenta y fue compuesto por el violinista y banjista estadounidense Fred Cockerham (1905-1980); en esta nueva versión, Sarah ejecuta el banjo tipo “clawhammer”. Sarah Jarosz es una artista interesante y merece un reconocimiento mayor al que ella ha sabido cosechar con justicia. Viviana Aubele
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