La muestra de alumnos de Fernanda Morello se hace todos los años. La pianista y profesora presentó a sus alumnos en el escenario de Café Vinilo. Con muchos nervios por parte de algunos, pero también con ganas de demostrar cuánto habían aprendido durante 2010, fueron pasando desde quienes por primera vez se subían a un escenario hasta quienes se atrevían a osadas partituras con absoluta seguridad.
Un informativo programa impreso indicaba el orden de aparición, ilustrado con una frase de Eduardo Galeano extractada de El libro de los abrazos, como un símbolo de lo que la docente piensa y siente de estos artistas nacientes: “Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos. El mundo es eso -reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. no hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende”.
Excepto en el caso de la Petite Suite para piano a 4 manos, de Claude Debussy, interpretada por Renzo de Marco y Nicolás Nazos, el resto de las piezas fueron demostraciones individuales -ellos también tocaron separadamente Schumann, Gershwin, Bach y Prokofiev- que homenajearon a compositores de diferentes épocas, desde el período barroco a la actualidad.
Laura Pignotti y Eliana Ribaltowski eligieron a Piazzolla, en tanto a Chopin y a Satie se le animaron Miriam Ossietinsky y Michelle Beraja. La letra G tuvo dos representantes argentinos –Ginastera y Guastavino-, un noruego –Grieg- y un norteamericano –George Gershwin-, interpretados por Santiago Otero Ramos, Leandro Riedel y Brian Martínez que sumó unas mozartianas variaciones.
Carlos Surin tocó Scriabin y Liszt; Martín Schrage hizo tres Brahms, y Santiago Gando interpretó la pavana que Ravel compuso a una difunta infanta. Hubo quienes agradecieron, dedicaron y comentaron algo antes de su actuación, como cuando Agustina Vivo confesó que se metería por primerísima vez en público con la Barcarola de Mendelssohn.
La exultante Morello agradeció la participación y el apoyo de familiares, amigos y mecenas, que acompañaron el emotivo encuentro, en aras de un colorido y promisorio futuro en blanco y negro. Martin Wullich
La Muestra de Alumnos de Fernanda Morello 2010
ue el 28 de noviembre en Café Vinilo – Gorriti 3780 – Cap.
www.fernandamorello.com.ar
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