La nueva autoridad – Actúan: Vivian El Jaber, Celina Font y Marcos Montes – Vestuario: Laura Singh – Escenografía: Norberto Laino – Iluminación: Gonzalo Córdova – Música: Iván Wyszogrod – Coreografía: Leticia Mazur – Autor y Director: Mario Segade
Hay quienes encuentran una particular belleza en los fractales, esas curiosas estructuras que se repiten, siempre invariables, en las diferentes dimensiones o escalas de un mismo objeto o dibujo. No importa cuánto nos acerquemos: el diseño que encontraremos en la intimidad del objeto fractal será siempre el mismo. Los fractales pueden ser fascinantes, pero cuando los encontramos en el mundo de las relaciones sociales nos permiten además aprender mucho. En La nueva autoridad, Mario Segade nos propone una situación mínima: tres personajes, en el sótano de un edificio, compiten por la administración del consorcio.
Francisco es el encargado que ve la oportunidad de mejorar su posición; Betty es la viuda del administrador anterior, fallecido en circunstancias poco claras, que pretende hacer valer un supuesto derecho hereditario; y Graciela es una propietaria que desea imponer sus propios puntos de vista. Un territorio bélico modesto, si lo comparamos con lo que se pone en juego en las disputas políticas nacionales o internacionales, en las grandes empresas, en los enfrentamientos de culturas o religiones. Sin embargo, alcanza con comprender cabalmente la dinámica del conflicto en este modesto escenario, para entender los oscuros engranajes que motorizan los otros contextos propuestos, o cualquier otro que se desee plantear. El poder corrompe, pero esta corrupción encuentra su germen antes, en la ambición que persigue el poder.
Las actuaciones de Vivian el Jaber como Betty, Marcos Montes como Francisco y Celina Font como Graciela, resultan muy convincentes, incluso en los pasajes en los cuales parece dominar el absurdo. A ello contribuyen el vestuario preparado por Laura Singh, la ambientación sonora de Iván Wyszogrod y el opresivo escenario creado por Norberto Laino, potenciado (al menos en la función que nos tocó presenciar) por la falta de aire acondicionado en la sala; aunque es posible que este último detalle no formara parte del diseño teatral.
En el programa de mano, Mario Segade explicita su intención de hacer que sus personajes hagan gala de una soberbia nacida de la pretensión de creer “que uno es en tanto uno”, al margen de los demás, y utiliza una particular expresión para describirlos: dice que se trata de “un derrame de idiotas… que no han recibido lo más elemental de la vida: el amor». Es interesante quedarse pensando en esta definición, una vez que concluye La nueva autoridad. Porque ese sótano, tristemente, es el espejo fractal de otros muchos sótanos, de otros muchos infiernos, de los cuales todos formamos parte. Germán A. Serain
Se dio hasta mediados de 2015
Teatro San Martín
Av. Corrientes 1530 – Cap.
0800-333-5254
Mario Segade en Alternativa
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