KIEV VIRTUOSI, frescura ucraniana

Una presentación con novedades musicales para el ciclo Nuova Harmonia

El gentilicio para la persona oriunda de Kiev es kievita, del mismo modo que quien nació en Moscú es moscovita. Son datos marginales, pero facilitan la comprensión a la hora de decir que uno no espera que el director de una orquesta kievita se dirija al público en perfecto castellano. Sucede que Dmitry Yablonsky -quien dicho sea de paso es moscovita- vivió muchos años en Barcelona, al punto de habérsele pegado el acento. Por lo demás, de la Orquesta de cámara Kiev Virtuosi cabía esperar un programa centrado en músicas de la Europa del este, y no fue esto lo que sucedió.

Muy por el contrario, el concierto incluyó en su primera parte una obra clásica de Mozart (el Adagio y fuga en Do menor) y dos trabajos románticos: la Sinfonía para cuerdas Nº 10 de Felix Mendelssohn y una maravillosa novedad: el Concierto para viola de Henri-Gustave Casadesus, inspirado en Johann Christian Bach. Respecto de la obra de Mendelssohn cabe aclarar que más allá de sus cinco sinfonías orquestales, el compositor abordó de muy joven un ciclo de doce sinfonías para  cuerdas, al cual pertenece la obra interpretada. El dato de color es la edad a la cual encaró estas obras. El joven prodigio tenía apenas doce años.

Con respecto a la obra de Casadesus, fue una de las sorpresas de la noche. Es un compositor muy poco difundido en nuestro medio, y la obra escogida es muy atractiva, en particular el maravilloso Adagio molto expresivo intermedio. Lo que se escuchó no fue el concierto original, sino una transcripción para violoncello, que interpretó el propio Yablonsky. Al parecer Casadesus, nacido en Francia en 1890, solía componer músicas a la manera de músicos famosos de otros tiempos, y se divertía haciendo pasar estas obras como reconstrucciones, en lugar de revelar que eran trabajos propios. Esto hizo que durante algún tiempo le fuese atribuido a Johann Christian Bach no la inspiración de este concierto, sino su autoría.

En la segunda parte, además de una bellísima lectura de la Suite Holberg del noruego Edvard Grieg, otra obra inspirada también en estilos musicales anteriores a su compositor, pudo escucharse una novedad contemporánea. “…Pero no se asusten, que esto tiene una melodía”, aclaró risueño Yablonsky, en una velada crítica a las tendencias musicales poco amables que suelen ser inscriptas bajo este mismo rótulo. La obra en cuestión lleva el título de Seascapes (Paisajes marinos) y es fruto de Alexey Shor (n. 1970), compositor nacido en Kiev, formado en Israel y actual residente en Estados Unidos. La obra tiene melodía, fue muy grato escucharla y permitió el lucimiento del segundo solista de la noche, el violinista Haik Kazazian.

A la hora de los bises, la Kiev Virtuosi Orchestra demostró tener buen sentido el humor con Fiddle Faddle, de Leroy Anderson. Finalmente ofreció un poco de color ruso  para cerrar la velada con El vuelo del moscardón de Rimsky Korsakov. Fue un programa musical enriquecedor, muy bien escogido, interpretado por una orquesta que supo llevarlo a buen término para disfrute del público.  Germán A. Serain

Fue el 24 de noviembre de 2018
Teatro Coliseo
Marcelo T. de Alvear 1125 – Cap.
(011) 4816-3789
kyivvirtuosi.com
Nuova Harmonia

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