Violín: Jean Luc Ponty – Bajo: Baron Browne – Guitarra: Jamie Glaser – Batería: Rayford Griffin – Teclados: William Lecomte
45 minutos es demasiado tiempo de espera para un recital que se estima en 90. Y lo es mucho más cuando absolutamente nadie de la producción o responsable del show da explicación alguna por la demora. Y todavía más, cuando al cabo de esa espera interminable –con exigentes gritos, palmadas y otras expresiones del público- ni siquiera el esperado artista dice nada al respecto.
Jean Luc Ponty apareció en el escenario con cara inexpresiva, como si no tuviera ganas de hacer el recital, y la primera frase que dijo después de dos temas musicales fue “Buenas tardes” (¿ni siquiera para saludar sabe que en estas latitudes, a las 22 se dice Buenas noches?). Su desinterés por el idioma también se hizo evidente en “Gracias very much”. Por lo demás, esa abulia se mantuvo durante casi todo el recital. Digo casi pues me fui antes, aburrido y desilusionado. Y con otras cosas pendientes que podría haber hecho mientras este señor me mantenía sentado inútilmente.
Poco de jazz, casi nada. Bastante rock progresivo. Poco virtuosismo. Bastante soberbia. Cero carisma. Era como si supiera que sus fans lo festejarían de todos modos. Por momentos aparecía como perdido, aportando pizzicatos sin gracia alguna, más preocupado por su pelo o acomodando su remera, mientras la verdadera estrella del show hacía una impecable labor: el admirable tecladista William Lecomte. El resto de la banda acompañó dignamente y cada uno hizo su gracia en los solos. Se esperaba más, pero no en minutos sino en calidad y encanto. Martin Wullich
Fue el 15 de noviembre de 2011
Teatro Gran Rex
Av. Corrientes 857 – Cap.
teatro-granrex.com.ar
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