GEORGE DALARAS, aires del Pireo

El mítico cantante griego brilló junto a un estupendo ensamble en su tercer regreso a la Argentina

George Dalaras – Artistas: George Dalaras (guitarra y voz), Violeta Ikari (voz), Alexandrous Tzouganakis (voz, laouto) – Orquesta: Georgios Papachristoudis (piano), Vassilios Korakais y Ioannis Stamatogiannis (bouzouki),  Apostolos Valaroutsos (guitarra), Emmanouil Grysmpolakis (acordeón), Konstantinos Konstantinou (bajo), Efstratios Samniotis (percusión), Dimitrios Christodoulakis (batería), Apostolos Vangelakis (flauta) – Sonido: Antonios Zachopoulos y Evangelos Koulouris – Iluminación: Ioannis Maniatakos

Como dice el tango, volvió una noche, muy esperada por la colectividad griega en Argentina y también por descendientes de otras nacionalidades. Tanto unos como otros se dieron cita para una ocasión largamente anunciada. La expectativa por el regreso del legendario George Dalaras se explica por lo que su nombre significa a nivel internacional, pero también por el hecho de que su última visita al país había sido hace más de dos décadas.

En el escenario brillaron las luces —utilizadas con gran eficacia y creatividad por el equipo técnico— y brilló también el artista nacido en El Pireo hace 76 años, declarado Huésped de Honor por la Legislatura porteña, quien compartió escenarios con Goran Bregovic, Ariel Ramírez, Al Di Meola y Paco de Lucía, entre otros. Con su voz intacta, Dalaras deleitó con Apó to paráziro, Ta Veggalika Sou Matia, Sta xronia tis ipomonis, Ola Kala, To promeprómeno, Fantasia, Pou ‘ne ta xronia y muchas otras canciones que el público greco-argentino escuchó con arrobación o cantó desde las butacas.

Dalaras estuvo acompañado por dos jóvenes compatriotas. Por un lado, Violeta Ikari maravilló con una voz potente, pletórica de sones y matices helénicos, y un carisma que llenó el escenario. Por el otro, Alexandros Tzouganakis aportó su voz, aunque su fuerte fue el laouto, instrumento de cuerda pulsada semejante al laúd.

Desde el primer minuto del concierto hasta el final, los tres artistas fueron secundados de manera impecable por un ensamble de músicos, dos de ellos con el típico bouzouki, tan característico de la música del Peloponeso. Entre ellos, Vassilios Korakakis sorprendió gratamente con su participación vocal, al igual que el guitarrista Apostolos Valaroutsos, cuyo registro de barítono complementó muy bien las cuerdas de los intérpretes principales. En rigor, la performance y el sonido de la orquesta superaron cualquier expectativa.

Fue una noche que prometía perfección elísea, aunque quedó curiosamente opacada por la hamartia propia de los mortales. Por un lado, Dalaras, visiblemente emocionado y transmitiendo la calidez y la pasión de siempre, habló en más de una oportunidad al público, pero lo hizo en griego, sin intérprete que hiciera llegar su mensaje a quienes no dominamos ese idioma. Solo algunos disfrutaron esos tramos; el resto se perdió una parte fundamental de la presentación. Resulta llamativo que nadie previera este detalle.

Por otro lado, Dalaras cuenta con un amplio repertorio en castellano e incluso en ladino, con el que podría haber cerrado el concierto para devolver al público argentino la cálida bienvenida que le prodigó. Sin embargo, por razones difíciles de explicar, eligió terminar la velada con un tema que ensalza a un guerrillero rosarino coartífice de la dictadura que desde fines de los cincuenta asuela a un país del Caribe. No obstante estos deslices heroicos, se vio a un Dalaras con sus virtudes musicales intactas. El mito sigue vigente. Viviana Aubele

Fue el 12 de noviembre de 2025
Teatro Coliseo
M. T. de Alvear 1125 – CABA
(011) 4814 – 3056
Sitio Web George Dalaras
Colectividad Helénica de Buenos Aires

Vota esta nota

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación / 5. Recuento de votos:

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Publicado en:

Deja una respuesta