FAURÉ QUARTETT, cuatro como uno

El ensamble brilló en la continuidad de la temporada 2022 del Mozarteum Argentino

Hay diferentes formas del virtuosismo. El Fauré Quartett demostró por lo menos tres de ellas en su presentación para la Temporada 2022 del Mozarteum Argentino, en la sala principal del Teatro Colón. Por un lado, la destreza técnica, por supuesto. Por otro, la musicalidad maravillosa del ensamble. La tercera, precisamente esa: la articulación perfecta entre los cuatro instrumentistas, como si fuesen uno solo. Un mismo instrumento, un mismo intérprete, una sola alma.

Ellos son Dirk Mommertz en el piano, Erika Geldsetzer en el violín, Sascha Frömbling en la viola y Konstantin Heidrich en el violonchelo. Los orígenes del grupo se remontan a 1995, cuando sus cuatro integrantes, por entonces estudiantes de conservatorio, prepararon juntos un programa por el 150.º aniversario del nacimiento de Gabriel Fauré. La relación, sin embargo, se extendió luego en el tiempo. Para nuestro beneplácito.

Eminentemente romántico, el programa presentado para el Mozarteum se inició con Gustav Mahler y su Movimiento de Cuarteto para piano y cuerdas. Esta obra, según nos ilustra Claudia Guzmán en los siempre didácticos comentarios de los programas de mano de la institución, fue resultado de los primeros años de estudio del compositor, quien gracias a sus notables habilidades fue admitido a temprana edad en el prestigioso Conservatorio de Música de Viena.

Entre 1875 y 1878, año de su egreso, Mahler escribió una sonata para violín y piano, un quinteto para piano y cuerdas, los bosquejos de un Scherzo para cuarteto con piano y este movimiento para la misma formación. Perdidas las partituras de las otras piezas, esta es la creación más temprana que se conserva del músico, así como la única de todo su catálogo destinada a la música instrumental de cámara. Mahler tenía 16 años cuando escribió la obra, y fue su viuda quien la dio a conocer, recién en 1960.

Al mismo tiempo que Mahler estrenaba su movimiento para cuarteto, Gabriel Fauré iniciaba la escritura de su Cuarteto para piano y cuerdas No. 1 Op. 15, el primero de los dos que compondría para la formación. Un dato interesante, tendiente a promover acciones similares en nuestra realidad contemporánea, es saber que el propio Fauré reconoció que su incentivo para crear este maravilloso cuarteto, así como sus siguientes obras de cámara, derivó de un hecho puntual: la fundación de la Société Nationale de Musique, realizada por Camille Saint-Saëns y Romain Bussine en 1871, con el objetivo de promover la obra de los jóvenes compositores franceses.

La segunda parte del programa elegido por el Fauré Quartett estuvo dedicada al colosal Cuarteto para piano y cuerdas No. 1 Op. 25 de Johannes Brahms. El calificativo podría tanto remitir a sus cuarenta minutos de duración como a su calidad global en lo compositivo, pero en este caso también alude a las exigencias de su cuarto y último movimiento: el Rondó alla zingarese. Brahms estaba muy familiarizado con las melodías y danzas características de Hungría, las czardas y la música gitana, y en este final desafía a los intérpretes a poner en juego una particular energía, que en este caso podríamos decir que alcanzó un carácter endemoniado. La explosión del público, que prácticamente saltó de sus butacas para ovacionar al Cuarteto Fauré, dejó bien en claro las razones más que justificadas por las cuales este grupo hoy es considerado uno de los cuartetos con piano más destacados del mundo.

A la hora de los bises el grupo ofreció primero una pieza del argentino Eduardo Hubert, que con cierta benevolencia podríamos calificar como un encantador homenaje a la obra de Astor Piazzolla. Y luego —nuevamente Fauré— bajó convenientemente la exaltación del público con la bellísima Après un rêve, tras lo cual nos retiramos del Teatro Colón con la sensación de haber sido testigos de una ceremonia musical, de esas que no se dan siempre.  Germán A. Serain

Fue el lunes 13 de junio
Teatro Colón
Libertad 651 – Cap.
(011) 4378-7100
Sitio Web Fauré Quartett

Próximo concierto de Mozarteum Argentino: 
Lunes 27 de junio a las 20
Orchestre Philharmonique Royal de Liège
Gergely Madaras, director
Nikolay Lugansky, piano
Programa: 
Guillaume Lekeu (1870-1894): Ofelia, segundo estudio sinfónico
Frédéric Chopin (1810-1849): Concierto para piano no. 1 en Mi menor, Op. 11
Johannes Brahms (1833-1897): Sinfonía no. 2 en Re mayor, Op. 73
Sitio Web Mozarteum Argentino

 

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