La DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) organizó, en el Jardín Botánico de Buenos Aires, un concierto en memoria del holocausto y sus víctimas. Con el lema “trabajamos por la dignidad judía y la erradicación del antisemitismo, la discriminación y la persecución de las minorías”, Alberto Hammerschlag, uno de sus directivos, dijo que “llevar a cabo esta actividad, dirigida a toda la sociedad, nos motiva a seguir trabajando en pos de una mayor concientización de la gravedad de la Shoá”, en tanto Ariel Cohen Sabban manifestó que “es sumamente importante que la ONU haya instaurado el Día Internacional de Recordación el 27 de enero, pues exhorta a todos a desarrollar programas educativos para transmitir a futuras generaciones las enseñanzas de la Shoá”.
Haydeé Tag, integrante de la Fundación Amigos de DAIA, recordó el suceso del reciente concierto de Mar del Plata. Víctor Garelik, director de Prensa y Comunicación, explicó el trabajo que se realiza cotidianamente. Uno de los momentos más emotivos fue cuando Sara Russ, sobreviviente del Holocausto, narró a la concurrencia como logró sobrevivir “de las manos de la maquinaria nazi”, al tiempo que recordó la desaparición de su hijo durante la última dictadura militar.
El Grupo Erlebnis, con instrumentos originales de época (violines, viola da gamba, violoncello, arquilaud y clave), dirigido por el Maestro Santiago Chotsourian, para este Concierto en memoria del holocausto, presentó un programa que comenzó con la exquisita y melancólica Desolatione, una meditación de Marc Antoine Charpentier, estupendamente entonada por las sopranos Patricia Villanueva y Cecilia Mazzufero, y la mezzo Agustina Shedden. Del mismo compositor se escuchó el salmo Miserere y El sacrificio de Abraham.
La presentación incluyó además una consolación de Franz Liszt, una kirchensonate de Mozart, y la Marcha del séptimo día que precedió al Aria de la Voz, pertenecientes a La tierra prometida de Jules Massenet, con orquestación del mismo Chotsourian. Los casi 500 asistentes, sustanciados con el espíritu del concierto, se deleitaron con la sutil elección del repertorio elegido, las expresivas voces de las cantantes y el delicado sonido de los excepcionales instrumentos. Martin Wullich
Fue el 31 de enero de 2010
Jardín Botánico de Buenos Aires
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