HORACIO LAVANDERA, controlada pasión

El pianista brilló en el concierto "Grandes Obras Maestras", ante una sala colmada de público entusiasta

El joven Horacio Lavandera es un pianista exquisito, de delicada y controlada pasión. Su sonido no es grande, pero sabe dibujar y delinar cada frase con deliciosa musicalidad. Seguramente el paso de los años acrecentará su expresión. El recital dio comienzo con dos sonatas de Ludwig van Beethoven. Primero interpretó la Patética, donde  se mostró cauto y controlado, con inusual belleza en el Adagio Cantabile. Seguidamente, ofreció una excelente versión de la Waldstein, donde se lució sobre todo en el segundo movimiento, respetando claramente el tratamiento del piano como organismo sinfónico marcado por el compositor.

Fue un placer escuchar Klavierstük IX de Karlheinz Stockhausen. Lavandera extrajo del piano sonoridades maravillosas que, sumadas a la acústica formidable del Teatro Colón,  hicieron vibrar al público con una obra poco frecuentada y compleja. Probablemente fue lo más interesante y atractivo de la noche. Sin embargo, la intrincada transcripción que hizo Franz Liszt sobre la Obertura Tannhäuser de Richard Wagner  fue interpretada de forma brillante y con bravura. Lavandera no  tiene límites  con su técnica, domina el piano y aquí lo demostró sobradamente. Quizás añoramos un poco más de sonido, aunque es innegable su perfección.

Finalizó con dos versiones correctas, aunque carentes de espíritu, de Adiós Nonino y Libertango, clásicos de Astor Piazzolla. Mención aparte merecen los tres bises con Frederic Chopin –Nocturno en Mi bemol Mayor, Estudio Revolucionario y Fantasía Impromptu-, interpretadas con sutil  pasión pero con sonoridades bellas y cristalinas. Martín Leopoldo Díaz

HORACIO LAVANDERA toca LISZT - www.martinwullich.com

Fue el 24 de junio de 2013
Teatro Colón
Libertad 651 – Cap.
Horacio Lavandera en este Portal
Facebook Festivales Musicales

Horacio Lavandera fue alumno de Marta Freigido y Antonio de Raco ―ambos discípulos del ítaloargentino Vicente Scaramuzza (1885-1968)― en el 2001 fue becado a la Academia Chigiana, (en Siena), por una recomendación de la pianista argentina, Marta Argerich, donde recibió clases con Maurizio Pollini. En una entrevista, Lavandera reconoció que parte de su motivación por irse a Italia partía de la necesidad de continuar con una formación profesional que ya no era posible en la Argentina que desembocó en la crisis de diciembre de 2001. Continuó perfeccionándose con Josep Colom en Madrid. Actualmente reside en Buenos Aires. Más en Wikipedia

Vota esta nota

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación / 5. Recuento de votos:

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Publicado en:

Un Comentario

Deja una respuesta