Comienzan las notas del célebre trío del compositor alemán. El Archiduque hace su aparición a través de estos notables instrumentistas que marcan su impronta en la manera sutil e impecable de interpretar el espíritu beethoveniano. El tema suena con notable peso cualitativo. La década de trabajo conjunto de la violinista Annette von Hehn, el violonchelista Stefan Heinemeyer y el pianista Thomas Hoppe, conformando el Atos Piano Trio se hace evidente. Esa forma de fluir entre ellos, esos instrumentos que se amalgaman para decir lo que el compositor pergeñó, adquieren una especial textura en la última pieza escrita por el alemán para esa formación. El bellísimo Andante Cantabile ofrece una sorprendente serenidad y nobleza, en tanto el movimiento final nos acerca emotivamente imaginando el estreno en el palacio del archiduque Rodolfo de Austria, notable amigo, alumno y mecenas de Ludwig.
Sin embargo, es en la segunda parte, con el Trío No. 2 (D. 929) de Franz Schubert, donde los Atos dejan emoción de sobra en el espectador sensible. Sublime sutileza expresada en cada pianissimo, un diálogo imperdible y subyugante en el tema que lo identifica, el conjunto desarrolla la extensa composición con superlativa armonía. El Allegro Moderato final, luego del auténtico juego del movimiento previo, nos retrotrae a la marcha del segundo y todo se funde en un cierre encantador con el tema que seguramente “cantaremos” durante días. No en vano fue utilizado por Stanley Kubrick en Barry Lyndon; también por Michael Haneke en La pianista con Isabelle Huppert; y por Tony Scott en The Hunger –que entre nosotros se dio como El ansia-, con Catherine Deneuve, Susan Sarandon y David Bowie -quien tocaba el violonchelo-, un trío actoral tan magistral como la música de Schubert interpretada por el Atos. Martin Wullich
Fue el 17 de junio de 2013
Teatro Colón
Libertad 651 – Cap.
(011) 4378-7100
Comentarios