MOZARTIANA, danza y homenaje

Dedicado por Mónica Fracchia a la bailarina y coreógrafa Ana María Stekelman, celebra los 30 años del Ballet ​del San Martín

Con música de Wolfgang Amadeus Mozart interpretada en vivo por un cuarteto de cuerdas, se desarrolla este breve y estético espectáculo que homenajea a Ana María Stekelman. Pergeñado por Mónica Fracchia, coreógrafa y directora del grupo de danza Castadiva, Mozartiana también celebra los 30 años del Ballet Contemporáneo del San Martín.

Comenzando con la Pequeña Serenata Nocturna, la primera coreografía es sólo para 6 mujeres, que juegan con sus blancos atuendos, generando movimientos tan clásicos como modernos. Seguidamente, al compás del Concierto para piano No.2, se presentan dos dúos que llaman la atención por sus pasos que parecerían imposibles y, sin embargo, se tornan ágiles y frescos.

Lacrimosa, fragmento del Requiem del compositor salzburgués, nos introduce en la desolación extrema que da título a la coreografía bailada por un septeto con mayoría de hombres. El vestuario ocupa un lugar fundamental en la estética general de Mozartiana, cuyos colores y texturas acompañan estupendamente las inusuales y creativas coreografías de Mónica Fracchia.

Una frase del escritor rumano Emile Cioran define no sólo la música y la personalidad de Mozart, sino el color que tiñe los diferentes momentos del espectáculo, desde el comienzo con su afortunada alegría y la transición que lleva a la muerte: “Mozart, el hombre más completo, el más frívolo, el más profundo, que permaneció tan puro en la alegría, como en la desolación extrema”.

El cuarteto de cuerdas, integrado por Gustavo Massun y Alfredo Mayo en violines, Carlos Ghiraldi en viola y Bárbara Dalton en violoncello, suena magníficamente y es, desde la caja adyacente al escenario, también un motivo digno de destacar en la puesta en escena.

El parejo grupo de bailarines refleja, con sus cuerpos, la mano de una directora que apuesta al cambio permanente que todo arte puede brindar, sobre todo cuando se trabaja con inventiva e imaginación, talento y ahínco. Y lo hace homenajeando a Ana María Stekelman, una grande de la danza. Martin Wullich

Se dió hasta fin de 2007
Centro Cultural Borges

Viamonte esq. San Martín – Cap.
5555-5359
castadiva.com.ar

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