HENRY GRIMES (1935-2020), segunda muerte

El legendario contrabajista de free jazz, otra víctima del coronavirus

HENRY GRIMES (1935-2020), segunda muerte

Estas líneas podrían haber llevado como título La segunda muerte de Henry Grimes. Y éste también podría ser el título de un relato de realismo mágico. Pero lamentablemente se trata de un obituario. Henry Grimes había nacido en Filadelfia, en noviembre de 1935, y falleció en Harlem, el 15 de abril de 2020. Fue otra de las víctima del coronavirus que lamenta el mundo del jazz.

De pequeño tocaba el violín. También probó suerte con la tuba, el corno inglés y la percusión. Pero al final se adoptaron de manera mutua él y el contrabajo. Compartió escenarios y grabaciones con muchos grandes, como Gerry Mulligan, Sonny Rollins, Thelonious Monk, Benny Goodman, Anita O’Day, Cecil Taylor, Don Cherry, Archie Shepp y Charles Mingus, cuando éste quiso experimentar con un segundo contrabajista en su grupo. Su interés fue migrando lentamente, hasta centrarse en el movimiento del free jazz.

En 1965 lanzó su álbum The Call, con Perry Robinson en clarinete y Tom Price en batería, y continuó tocando hasta fines de la década. Luego, algo sucedió, y Henry Grimes desapareció por completo, no sólo de la escena musical sino del mundo. Se​ supuso que había muerto, en circunstancias misteriosas. Se llegaron a realizar homenajes en su memoria. Pero no, no estaba muerto (tampoco de parranda).

Fue un trabajador social llamado Marshall Marrotte, fanático del jazz, quien encontró a Grimes vivo, aunque desamparado, alquilando un cuarto de mala muerte en Los Angeles, en condiciones cercanas a la indigencia, sin un instrumento que pudiera tocar, escribiendo poesía y ganando monedas con ocupaciones extrañas. Había perdido el contacto con el mundo del jazz pero lo entusiasmó la idea de volver a tocar.​ Era el año 2002.

Se corrió la voz del regreso de Henry Grimes, y varios colegas ofrecieron su ayuda. Algunos ayudaron con dinero para el viaje y la organización de conciertos. Su colega William Parker le donó un contrabajo, apodado Olive Oil por su distintivo color verde, que es el que Grimes toca en los videos que acompañan esta nota. El regreso fue aplaudido por la crítica y los entusiastas del género. “Un artista de nuevo en el camino tras más de 30 años en silencio”, tituló el prestigioso The New York Times.

Desde su regreso y hasta 2016, cuando por problemas de salud se centró en la docencia, Grimes tocó en unos 650 conciertos, incluidos festivales en 30 países, además de ofrecer talleres y clases magistrales en casas de estudio tan prestigiosas como el Berklee College of Music, el New England Conservatory o las Universidades de Illinois y Michigan.

También editó su primer libro de poesías, ilustrado por él mismo, y una cantidad importante de grabaciones discográficas, propias o junto con otros artistas. Entre esos discos como invitados se cuentan dos con el saxofonista argentino Roberto Pettinato (My Head Is My Only House Unless It Rains, de 2010, y Purity, de 2011). 

De esa experiencia con Pettinato, en un centro cultural en Harlem, el 12 de agosto de 2011, es el segundo video que acompaña estos párrafos. Allí, con Tyshawn Sorey en batería y Dave Burrell en piano, justo antes de salir al escenario, el saxofonista le preguntó a Grimes qué tenía pensado hacer. La respuesta del contrabajista fue: “Vamos a hacer música”. El resto fue libre inspiración e improvisación. Free Jazz. Así fue la vida de Henry Grimes, hasta el momento de su segunda muerte. Germán Serain

Henry Grimes / Roberto Pettinato Quartet

Sitio de Henry Grimes

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