EL CARBONERO / ESTOY DEJANDO DE SER YO, identidades y contrastes

El Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín y un doble estreno

El carbonero (Pinceladas sobre Quinquela) – Música: Martín Jurado – Iluminación: Magalí Perel – Escenografía y vestuario: Nora Churquina – Coreografía y dirección: Leonardo Cuello

Mírame, estoy dejando de ser yo – Música y Sonido: Sebastián Schachtel – Música en vivo: BIFE – Iluminación: Magalí Perel – Escenografía: Luciana Quartaruolo, Marianela Fasce – Vestuario: Vicki Otero – Coreografía y dirección: Andrea Servera

«Si todo lo que va a morir de algún modo ya está muerto, vivamos en este momento». Esto es lo que queda resonando en nosotros apenas termina el espectáculo que integran El carbonero (Pinceladas sobre Quinquela) y Mírame, estoy dejando de ser yo. Volveremos sobre esta frase más tarde. Por ahora digamos que el Ballet Contemporáneo del San Martín, dirigido por Andrea Chinetti y Miguel Ángel Elías, inició su temporada 2019 con un programa integrado por estos dos estrenos y ofrecido en una atípica franja de horarios.

El carbonero, de Leonardo Cuello, es un trabajo inspirado en la vida y obra de Benito Quinquela Martín, pintor de puertos, criado precisamente en una carbonería. Inspirado en el contexto de un barrio humilde lleno de astilleros y depósitos portuarios, habitado por personajes caracterizados por una actividad plena de vigor y rudeza, el espectáculo se basa en el ritmo del tango, hábilmente estilizado, compenetrando la esencia de esta danza con lo contemporáneo.

Bellísimo compendio del espíritu porteño, El carbonero nos remite a la identidad de las comunidades de inmigrantes que construyeron la cultura de la ciudad. Nos llamó la atención, sin embargo, que la función se desarrolló con muy escaso público, lo cual consideramos ciertamente una pena, pues se trata de un espectáculo de altísimo nivel visual y artístico, que merecería un reconocimiento mucho más generoso. Eso sí, aplausos entusiastas de quienes estuvimos presentes.

Luego sigue Mírame, estoy dejando de ser yo, de Andrea Servera, quien como una introducción a su trabajo deja escrito en el programa de mano: «A veces me canso de ser yo. Salgo a curiosear. Algo de vos anda por ahí, también buscando. Miro al cielo, busco el borde, vuelvo al barrio y al instinto. Suena una canción y pienso que yo también quiero vivir libre de mí». Ahí donde la primera obra plantea una cuestión de identidad nacional, la segunda trabaja también sobre un planteo identitario, pero de un modo más abierto.

Servera propone en el inicio una serie de diferentes coreografías simultáneas de carácter individual o en parejas, forzando al espectador a decidir a cuál de ellas seguir, a sabiendas de estar perdiendo las demás. En Mírame, estoy dejando de ser yo no hay una escenografía figurativa, como en el caso anterior, sino un gran espacio neutro, en el cual se mueven los bailarines. La música tampoco ofrece referencias que remitan a un contexto específico, con una mezcla desafiante de elementos acústicos y electrónicos.

Más tarde, marcando una interesante ruptura formal, se suman tres canciones de corte pop y reagge, interpretadas en vivo. Es una de ellas, precisamente, la que presenta la frase con la que iniciamos esta reseña: «Si todo lo que va a morir de algún modo ya está muerto, vivamos en este momento». Y aquí la vida se traduce en forma de danza. Y la danza plantea un concepto, una reflexión sobre el sentido final de las identidades, que primero se muestran autónomas, y luego se van revelando de a poco como una unidad colectiva.

El punto más interesante de este desarrollo llega poco después, cuando a la manera de una gran fiesta los bailarines bajan del escenario e invaden el espacio de la platea. Al romperse la cuarta pared del espacio escénico surge una nueva identidad grupal, pues el público y los bailarines quedan durante un momento enmarcados en una misma dimensión. Ya no se trata solamente de los que danzan, ni de quienes observan, sino de todos los que están allí, pocos o muchos, presentes en la sala. Una verdadera fiesta. Que ojalá que se repita cada vez con más público. Germán A.  Serain

Se dio hasta principios de junio 2019
Teatro San Martín

Sala Martín Coronado
Av. Corrientes 1530 – Cap.
complejoteatral.gob.ar

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