Concierto de dos países. Uno, desde el Harpa Concert Hall en Reikjavik. Los otros, en el Grieg Hall en Bergen, Noruega, país donde nació el compositor sobre quien versó este streaming en dúplex, en un formato al que nos hemos tenido que adaptar dados los tiempos que corren. Vikingur Ólafsson, islandés, fue el pianista para el Concierto para piano en la menor de Edvard Grieg. Del otro lado del Atlántico, la Bergen Philharmonic Orchestra, dirigida por el inglés Edward Gardner. Como, según dijo Ólaffson en su cuenta de Instagram, todavía la tecnología no permite transmisiones a la velocidad de la luz, tuvo que filmar su parte con anterioridad.
Se suponía que el 22 de mayo iba a comenzar el Bergen International Festival, un evento artístico y cultural que se lleva a cabo todos los años, y es tradición que el concierto de Grieg ya mencionado abra, o se ejecute durante, el festival. Vikingur Ólafsson iba a presentarse allí, pero la situación ya conocida impidió que viajara a Noruega. Es por eso que se realizó este concierto con características muy particulares.
También participó el Edvard Grieg Kor, una agrupación coral profesional con base en Bergen. Este ensamble interpretó, abriendo el concierto, The Fruit of Silence (El fruto del silencio), una hermosa obra coral del letón Pēteris Vasks sobre la base de un poema de la Madre Teresa de Calcuta.
Luego llegó el turno de ver a Vikingur en video y a la orquesta tocar en vivo. Compuesto en 1868, el Concierto para piano en la menor de Grieg es la única pieza concertante del compositor noruego. Se la suele comparar con la pieza homónima de Robert Schumann; lo cierto es que Grieg había escuchado este concierto interpretado por Clara, la viuda de Schumann, y además había aprendido piano gracias a un amigo de Schumann, Ernst Wenzel. Es decir, la influencia de Schumann en el noruego es innegable.
Pese a lo extraño de ver a Vikingur en la pantalla y a la orquesta tocando a la par, se apreciaron muy bien ambas participaciones, y la orquesta dirigida por Gardner ejecutó de manera impecable su parte. A su vez, Vikingur volvió a demostrar su enorme talento y que todavía puede darnos mucho. El encargado de cerrar el concierto fue el mismo Ólafsson, de quien se escuchó un fragmento de las canciones folklóricas húngaras de Bela Bártok. Viviana Aubele
Concierto de dos países – 24 de mayo de 2020
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