Camille la maldita – Actúa: Zuleika Esnal – Iluminación: Héctor Calmet – Espacio: Héctor Calmet – Sonido: Julián Pelliza – Autor: Hugo Barcia – Dirección: Manuel Callau
Una mujer nos habla de frente. Nos cuenta sobre su marginación, la soledad, la incomprensión. La sociedad la considera loca y esta palabra pesa sobre ella como un estigma y le impide afirmarse plenamente como artista. A la sombra del escultor Auguste Rodin, Camille Claudel creció como escultora, como mujer. Tuvo que conformarse con el rol de amante. Una mujer debía ser sumisa y acatar las órdenes de los hombres. Parir con dolor es uno de sus mandatos. Pero ser mujer y artista es elegir el camino de la libertad.
“La lucha no es entre hombres y mujeres, sino contra ese poder que destroza las identidades de los hombres y mujeres de la Tierra y los condena no solo a la miseria, sino a ser invisibles”. Camille, la maldita se vuelve una reflexión pergeñada por Hugo Barcia sobre el poder, una mirada sobre aquellos que dominan el mundo. Resulta así no solo una crítica hacia el patriarcado, sino también hacia los países del primer mundo que dominan los recursos e imponen sus condiciones, explotando a otros países y dejándolos en la miseria. Explotación sería la palabra clave aquí, de mujeres por hombres, de pobres por ricos, de débiles por poderosos. Camille se sumerge en el mundo de lo marginal, porque ella misma lo integra y sabe lo que es que alguien extraiga todos sus dones hasta dejarla seca. En este sentido, tanto la mujer como la tierra son el origen de la abundancia, la riqueza y la fertilidad.
La actuación de Zuleika Esnal se lleva todos los aplausos. La dirección de Manuel Callau muestra un óptimo trabajo. Esnal logra construir un personaje con coraje y voluntad férrea que denuncia sin temblor ni dudas las injusticias de este mundo. Un adecuado uso del espacio, el vestuario y la iluminación nos entregan un mundo minimalista que seduce e inquieta al mismo tiempo. No bien vemos su vulnerable, aunque también fuerte presencia, nos dan ganas de sumergirnos en los pensamientos de Camille, y de tocar sus manos, aquellas que han conseguido crear obras maravillosas con un asombroso talento. Camille es puro cuerpo, todo lo deja traslucir esa corporalidad gimiente que no se da por vencida y que apuesta al acto creador como una forma de salvación. Milly Vázquez
Lunes a las 21.30
(hasta 28 feb 2022)
Dur.: 60 min.
Teatro El Tinglado
Mario Bravo 948 – Cap.
(011) 4863-1188
teatroeltinglado.com.ar
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