Chiennes de vies (Bélgica, 2023) – Género: comedia, drama – Elenco: Jean-Jacques Rausin, Mara Taquin, Aurora Marion, Arieh Worthalter, Ninon Borsei – Fotografía: Olivier Boonjing – Director: Xavier Seron – Duración: 92 min.
Chiennes de vies es la segunda película en blanco y negro dirigida por el belga Xavier Seron, quien ya ha guionado distintos cortometrajes. Jugando entre la comedia y el drama, el film nos presenta tres historias independientes -aunque conectadas hacia el final de la película-, que nos hacen reflexionar sobre los vínculos entre los seres humanos y los perros.
El primer relato desarrolla la historia de Mezcal, un perro chihuahua que queda huérfano al suicidarse su dueño. A raíz de esta situación, el can pasa a manos del vecino, Tom (Jean-Jacques Rausin), quien no es simpatizante de los perros pero que acepta cuidar a Mezcal para quedar bien ante su interés amoroso. Este inestable sujeto intentará crear un vínculo de cariño con el perro sin éxito que terminará en un final entre trágico y cómico. El relato de Mezcal nos presenta una relación basada en la cinofobia (fobia hacia los perros) donde no existe un apego emocional hacia el animal o viceversa. El tipo de relación que se establece entre el humano y el perro es producto de factores externos (pensamiento colectivo de una sociedad) e internos (experiencias propias de cada humano o perro), aunque los últimos dominan esta historia. A su vez, cada uno de ellos determina qué tipo de lazo se creará entre estos dos actores.
La segunda historia cuenta la relación que tiene Sophie -un shih tzu tranquilo- con su dueña, una reconocida modelo y actriz (Aurora Marion) que cuida de su mascota como si fuese un hijo. Un día cualquiera, su asistente, junto a Sophie, sufre un accidente automovilístico que provoca la muerte de la perra. A partir de este hecho, la actriz, devastada por la pérdida, busca nuevos métodos inusuales, desde contratar a una asistente cuya figura se asemeja a la fisonomía de su perra, hasta secuestrar la mascota de otra familia para sustituir a su amada. Sin embargo, al igual que en el primer relato, la historia de la actriz concluye de forma dramática y trágica. Esta historia es el claro ejemplo del apego emocional que las personas pueden crear a partir del vínculo con una mascota, hasta considerarlas un miembro más de la familia. La pérdida de mascotas como perros o gatos producen estados de duelo o ansiedad que son propios de los vínculos humanos.
La última narración, en mi visión la más sensible de las tres, trabaja la relación entre Perdita, una border collie, y Frank (Arieh Worthalter), su dueño, que vive en el apartamento de su hermana. Juntos se adaptan a los vaivenes propios de la vida hasta que Frank se enamora perdidamente de Lola (Mara Taquin), su alma gemela. Sin embargo, a ella no le gustan los perros. A raíz de esta situación, Frank tendrá que decidir un camino: vivir con Lola o con Perdita. Esta historia, al igual que el anterior relato, visualiza el apego emotivo que surge de la relación humano-perro, aunque en en este caso, desde el punto de vista de Perdita.
Es interesante cómo Chiennes de vies hace hincapié en las distintas reacciones que la mascota muestra ante las situaciones que acontecen. Hay alegría, paz y tranquilidad en las escenas en las que se encuentra con su dueño, y ansiedad, malestar o enfermedad al separarse físicamente de Frank. Es decir, las mascotas también desarrollan el sentimiento de apego emocional hacia sus dueños y, como sucede igualmente en los seres humanos, este apego repercute en su salud y en las decisiones que toma el dueño para mejorarla.
El vínculo entre seres humanos y perros se remonta al principio de la existencia humana. La figura del perro se encuentra tan naturalizada en las sociedades actuales que la reflexión acerca de este fenómeno pasa casi inadvertida. Chiennes de vies trabaja, desde la comedia o el drama, tres relaciones posibles que nos invitan a pensar nuestro vínculo con estos curiosos animales, tomando en cuenta los factores que determinan cada tipo de relación. El film fue presentado por segunda vez en el Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI) el pasado mes de abril. Victoria Varacalli
Xavier Seron en Bafici
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