Grisel Bercovich sorprende con su histrionismo para adueñarse de la atención de quienes están frente a ella. El escenario no la atemoriza, al contrario, la desinhibe, arriesgándose a todo, artísticamente hablando, claro. En ese punto, en esa actitud, radica la esencia de su arte.
Acompañada por Gustavo Fogiel en guitarra, Hernán Valencia en piano y Germán Meira en percusión, el ensamble logró un show atractivo, musical y sentido a partir del personal estilo de la cantante, con preciosos arreglos que denotaron profesionalismo y buen gusto.
Con el tango María de Buenos Aires, Bercovich abrió la velada de forma intensa, para llegar hacia el final de la noche expresando su inconformidad con esta primera interpretación, y cantarlo otra vez, emitiendo una voz más templada y segura, con mayor pasión y solidez. Así es Grisel, natural y verdadera.
Sustanciada con las letras y expresiva en sus gestos, cantó clásicos como Naranjo en flor. También entonó milongas como Pipistrela donde sorprendió usando una peluca, una boa de plumas y unos lentes oscuros para caracterizar la hilarante letra, divirtiendo a quienes la miraban atónitos y distendidos. Apasionada de la música brasileña, no desdeñó la célebre bossa nova Garota de Ipanema, que completó con boleros como Amanecí en tus brazos y hasta melodías francesas.
Junto a los tangos, base de la noche, la diversidad musical estuvo presente en su trabajo como compositora, ya que dio a conocer dos melodiosas canciones, con su propio acompañamiento en piano: Ahora soy yo y Otro domingo fueron cantadas con un halo de misticismo.
Grisel Bercovich brindó su calidez y profesionalismo en el living intimista de Clásica y Moderna, con mucha seguridad y pasión candente. Fue un deleite para el público que la instó a dejar varios bises, culminando el show ensoñados en su estilo de cálida y atractiva voz, que maneja con sensualidad manifiesta. Andrés Ruiz Quintero
Fue el 4 de mayo de 2016
Clásica y Moderna
Av. Callao 892 – Cap.
(011) 4812-8707
clasicaymoderna.com
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