SUITE TRANE, vigente Favero

A 45 años de su estreno en Buenos Aires, la obra que compuso Alberto Favero en homenaje a Coltrane mantiene todo su vigor

Hay quien todavía hoy identifica a Alberto Favero como la pareja de Nacha Guevara, o a lo sumo como el responsable de canciones como Te quiero o Por qué cantamos. Está bien, quizás sean méritos indiscutibles, pero el arte de Favero va mucho más allá y abarca una gran diversidad de estilos y manifestaciones. En este caso, auspiciado por el Ministerio de Cultura de la Nación a través de la Dirección Nacional de Artes, con el título de Suite Trane -una de sus primeras obras- Favero brindó un concierto en dos partes a través del cual mostró su notable envergadura jazzística.

En la primera mitad, acompañado únicamente por contrabajo y batería, Favero interpretó al piano un muy interesante mosaico integrado por cuatro piezas representativas del mejor jazz de producción argentina. Composiciones de Baby López Furst, el Gato Barbieri, Sergio Mihanovich y un tema propio sirvieron para que el músico demostrara que es un muy buen pianista y que el jazz es un género cuyos códigos conoce y maneja a la perfección.

Lo que siguió fue una suerte de reestreno: hacía casi medio siglo que la Suite Trane no se interpretaba en Buenos Aires. Compuesta en 1967, estrenada algo más tarde y grabada por el sello Trova, fue escrita a partir del impacto que produjo en Favero la temprana muerte de John Coltrane, uno de los instrumentistas que más influyeron en el desarrollo del jazz tal como lo conocemos hoy. Coltrane tenía 43 años cuando falleció. Favero, que hoy tiene 70, al escribir esta suite era un joven de 22. Sin embargo, la música demostró tener una plena vigencia.

Si bien hubo una reciente reedición de esta suite en cinco movimientos -para orquesta de jazz y solistas- realizada por Acqua Records, esta obra no se escuchaba en vivo en la ciudad desde 1970. Entre los músicos que subieron al escenario estuvo el saxofonista Bernardo Baraj, uno de los intérpretes de la grabación original, quien ofreció inspirados solos, acordes a su talento. Así se juntaron dos generaciones muy diferentes, una representada por Baraj y Favero, y otra encarnada por los integrantes -algunos de ellos muy jóvenes- de la Artistry Big Band, sólida y precisa, que fue dirigida por el compositor.

El merecido rescate de esta suite reafirma varias cosas: el valor de Alberto Favero como compositor e intérprete de jazz, la permanencia de la inspiración del eterno John Coltrane y, sobre todo, que el jazz es una música que se ubica más allá de tiempos y geografías, y no tiene edad. Germán A. Serain

Fue el 8 de mayo de 2015
Auditorio de Belgrano
Virrey Loreto 2348 – Cap.
(011) 4783-1783

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