Otelo en emergencia – Actúan: Luciano Ledesma, Antonella Mazzotta, Gabriel Peralta, Gastón Ré, Graciano Rey, Fernando Simonetti, Belén Sosa y Matías Villarruel – Escenografía e Iluminación: Magalí Acha – Música: Matías Villarruel – Autor: William Shakespeare – Dirección: Eduardo Meneghelli
Una vez más se demuestra en Otelo en emergencia -basada en el clásico de William Shakespeare, la importancia del texto, del devenir de la historia y de cómo se suceden los hechos. Con tan solo tres cubos de diferentes tamaños se han armado los distintos escenarios. Un palacio, una plaza, un puerto o los canales venecianos son generados en la imaginación del espectador con elementos que el mismo elenco moverá de cuadro a cuadro. Uniformes militares y un casco de llamativo color como vestuario, algún farol, rosas, una metálica plancha a modo de cama que reflejará a la víctima de los celos, y un juglar que canta por algunas monedas acompañado por su colorida guitarra completan las imágenes con las que Eduardo Meneghelli crea el clima propicio para el drama.
El elenco, aunque desparejo, ha trabajado arduamente en la recreación del clásico de William Shakespeare. Utilizando ciertos guiños farsescos y contemporáneos hacia el espectador se aclaran situaciones que de otro modo habrían dejado incompleto el relato, presumiendo que no todo el mundo ha leído o visto alguna vez esta tragedia. Es muy destacable Gabriel Peralta en el papel de Yago, otorgándole el misterio, la hipocresía y falsedad del impredecible personaje que maneja las situaciones como nadie. Hasta con bastante humor aclara en un momento que la pieza debería tener otro nombre.
En tanto, Luciano Ledesma va creciendo en su personificación del moro en la medida en que transcurre la historia, sobre todo a partir de que empieza a ver las cosas negras, mientras su cara se tiñe de oscuridad. También es interesante la idea de poner a Emilia en la piel de un hombre, trabajo que bien lleva a cabo Graciano Rey, poniendo la fuerza que le falta cuando personifica a Brabancio.
La iluminación, a veces reducida a una vela, está muy lograda y es notablemente creativa considerando las limitaciones de la pequeña sala. La muy buena música original marca con precisión los momentos clave, particularmente cuando de efectos se trata. Meneghelli presenta una versión distinta y válida, para sorprender con la original puesta en escena a quienes ya conocen la obra, o dar una idea sucinta a quienes se acercan por vez primera al relato pergeñado por el vate inglés. Martin Wullich
Se dio durante 2010
Teatro El Espión
Sarandí 766 – Cap.
(011) 4943-6516
teatro-el-espion.com.ar
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