Las amargas lágrimas de Petra von Kant – Actúan: Marita Ballesteros, Belén Blanco, Victoria Gil Gaertner, Dolores Ocampo, Miriam Odorico, Muriel Santa Ana – Vestuario: Renata Schussheim – Escenografía: Graciela Galán – Iluminación: Eli Sirlin – Sonido y musicalización: Carmen Baliero – Autoría: Rainer Werner Fassbinder – Dirección: Leonor Manso
Unos ventanales vidriados separan al espectador del dormitorio en donde se desarrolla la escena, convirtiéndolo en una especie de voyeur que invade la intimidad de las mujeres de esta historia. Petra von Kant es una exitosa diseñadora de modas, que recientemente ha sufrido con la decadencia de un amor que ha llegado a su fin. Lo que no imagina es que está a punto de caer en una nueva relación, particularmente obsesiva y enfermiza.
Escrita por el cineasta y dramaturgo alemán Rainer Werner Fassbinder en 1972, la obra habla del amor como una dimensión confusa y sorda -también muda-, resbaladiza, por momentos incluso sórdida, donde nadie puede sinceramente pretender haber superado la materia y tener las cosas claras. El amor es sintetizado como una relación que básicamente es de poder, y que siempre está al borde de terminar hundiéndose en la crueldad, el cinismo, la desesperación, el malentendido y la soledad más absoluta.
La narración se divide en tres partes que presentan el momento inicial del amor lésbico entre Petra y la joven y engañosa Karin; luego el punto más intenso y final del mismo, donde se revela en toda su miseria la degradación de la relación y los sentimientos; y por último el desmoronamiento y el posterior duelo, que no es resignación sino aprendizaje. Pero un aprendizaje que también deja en claro que no es posible comprender jamás del todo las cuestiones que tienen que ver con el mundo de los sentimientos y los vínculos.
Las amargas lágrimas de Petra von Kant centra su atención en el conflicto entre la diseñadora y su amante. Pero como en un juego de fractales, la obra está repleta de otras historias menores, donde el amor se presenta con la misma naturaleza conflictiva, con sus profundos egoísmos, sus incomprensiones, sus crueldades y desprecios. Curiosamente, todos los hombres que aparecen en la historia lo hacen de manera tangencial, referidos a través del relato de las mujeres, pero ausentes en lo que al cuerpo se refiere. El otro elemento curioso está dado por el personaje de Marlene, la asistente de Petra, cuya presencia es tan poderosa como callada, con un sometimiento hacia su patrona que recién se comprende cuando se la equipara con el que la propia diseñadora tiene respecto de Karin.
Las actuaciones están todas a la altura de la dramaturgia, inclusive cuando el libro se revela por momentos como algo precipitado en ciertas resoluciones. Se destaca la actuación de Muriel Santa Ana en el rol protagónico, la escenografía de Graciela Galán y los vistosos vestuarios elaborados por Renata Schussheim. Con un elenco y equipo de producción integrado exclusivamente por mujeres, esta obra constituye una interesante mirada femenina sobre el tema del amor y sus crueldades. Germán A. Serain
Momento de Las amargas lágrimas de Petra von Kant en YouTube
Se dio hasta agosto 2018
Teatro San Martín
Av. Corrientes 1530 – Cap.
0800-333-5254
complejoteatral.gob.ar
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