En una velada federal, como la presentó José Luis Juri, coordinador del ciclo Clásica Joven, se presentaron Dos jóvenes pianistas, talentosos, oriundos de Mendoza y de Córdoba dieron un concierto en la Fundación Beethoven con un destello, si se quiere, de contingencia. A sus 25 años, Leonardo Pittella ya ha dado conciertos como solista y con orquesta sinfónica, tanto en el país como en el exterior. Su formación, que comenzó a los seis años y contó con la tutela de Bruno Gelber, entre otros, continúa hoy en la Universidad de Cuyo bajo la guía del maestro Roberto Urbay. Clara Muñoz Longo ha sido becada por el Mozarteum Argentino y por la Fundación ProArte de Córdoba; es alumna del maestro Alexander Panizza (antes lo había sido de Pablo Rocchietti, entre otros), y tiene una intensa actividad como solista dentro del país y en el exterior.
Leonardo Pittella abrió la velada Dos jóvenes pianistas con las Seis variaciones para piano en re mayor op. 76 de Ludwig van Beethoven (1770-1827). Escrita en 1809 y conocida popularmente como “Marcha turca”, el compositor habría de retomar este material en Las ruinas de Atenas, de 1811. En las seis variaciones Leonardo mostró gran concentración y destreza para abordar los cambios de velocidad y los matices. El pianista mendocino volvió a dedicar la segunda parte de su fantástica presentación al músico de Bonn con la ejecución de una impresionante y no menos tempestuosa Sonata para piano No. 23 op. 57 Appassionata, una de las tres grandes del período medio de la vida de Beethoven, junto con Waldstein y Les adieux.
Luego subió al escenario Clara Muñoz Longo para abrir su presentación con el Andante spianato et grande polonaise brillante, de Frédéric Chopin (1810-1849). Compuesta entre 1830 y 1834, de sus dos movimientos, el primero fue compuesto para piano solo, mientras que la polonaise fue originalmente compuesta para piano y orquesta; la parte de piano suele tocarse de manera independiente, como en este concierto. De la tempestuosidad escuchada en manos de Pittella, se pasó a una inspiradora placidez seguida de una vibrante profusión de acordes. El genio de Franz Liszt (1811-1886) y su Après une lecture du Dante: Fantasia quasi sonata fue muy bien representada en la fogosa interpretación de Clara.
La pianista prosiguió con la tercera y última pieza de su presentación: La Valse de Maurice Ravel (1875-1937). Estrenada en 1920, es una pieza que el compositor pensó más bien como ballet pero se ha ejecutado más como concierto para piano. En estado de concentración puro y con igual actitud que en la obra anterior, Clara debió sortear un imprevisto. Antes del final de esta obra, se produjo un corte de luz en la zona de la Fundación Beethoven. Clara, no obstante, siguió tocando y tras una breve interrupción, alguien del auditorio subió al escenario para iluminar con su celular. De este modo, la pianista cordobesa pudo llegar a término, no sin gran ovación y el elogio explícito de José Luis Juri. Viviana Aubele
Fue el 11 de agosto de 2022
Dos jóvenes pianistas
Fundación Beethoven
Av. Santa Fe 1452 – Cap.
(011) 4811-3971 4816-3224
Sitio Web Fundación Beethoven
Videos de Leonardo Pittella en YouTube
Video de Clara Muñoz Longo en YouTube
Próximo Concierto Ciclo Clásica Joven:
Jueves 18 de agosto a las 20
Música Vocal de Cámara
Cuatro jóvenes cantantes del Teatro Colón
Piano y dirección musical: Mariano Manzanelli
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