Algunas veces, la firma de un contrato entre un artista y un sello discográfico se convierte en noticia. Los motivos pueden ser diversos: alguna escandalosa ruptura con un sello anterior, alguna cifra millonaria involucrada… En este caso el hecho es noticia debido a la edad del artista en cuestión: el virtuoso violinista Christian Li tiene sólo doce años, y se ha convertido en el artista más joven en firmar para el sello Decca Classics desde su fundación en 1929.
Nacido el 30 de octubre de 2007 en Australia, de padres chinos, Christian Li ya había sido noticia en 2018, cuando a los diez años se convirtió asimismo en el intérprete más joven en ganar el Concurso Internacional Yehudi Menuhin en la categoría Junior. En aquella ocasión interpretó uno de los conciertos de las Cuatro Estaciones de Vivaldi, dirigiendo la orquesta desde el violín. Además ganó el Premio del Público y el Premio al Compositor en la sección Junior. Desde entonces, el video de su actuación ha logrado millones de visitas en YouTube.
Hijo de una contadora y de un ingeniero, Christian comenzó a tocar el violín cuando tenía cinco años. Apenas cinco años después ya era capaz de superar al solista de violín más hábil de cualquier orquesta promedio. Esto es algo que quisieron destacar desde el sello Decca Classics cuando, como primer lanzamiento oficial, le pidieron que grabase La ronde des lutins (Danza de los duendes) del compositor y violinista italiano Antonio Bazzini, repleta de complejidades técnicas.
También registró un arreglo de la bellísima Méditation de Thaïs de Jules Massenet, Tambourin chinoise de Fritz Kreisler y una melodía tradicional titulada La canción de cosecha del pescador, inspirada en el trabajo de los pescadores del Mar del Sur de China, cuando regresan a su pueblo después de la pesca, adaptada por el compositor chino contemporáneo Li Zili. Esta pieza fue elegida por el propio Christian, porque sintió que lo conectaba con su herencia china. Otras grabaciones serán dadas a conocer en las próximas semanas.
Helen Lewis, productora ejecutiva de Decca Classics , señala: “Christian Li sigue los pasos de los muchos grandes violinistas internacionales que hemos defendido a lo largo de los noventa años de historia del sello. Su maestría musical y técnica a una edad tan temprana es realmente asombrosa. Llaman la atención su habilidad y su madurez. Es sorprendente verlo tocar: se nota que está completamente inmerso en la música. Tiene verdadera confianza en el escenario y uno tiene la impresión de que, cuando las luces del escenario están apagadas, es solo un niño normal. Pero entonces las luces se encienden y él se convierte en una estrella”.
Además de haber comenzado a tocar a muy temprana edad, Christian le dedica al menos cuatro horas diarias al estudio de su instrumento. Su madre considera que su amor por la música proviene de su abuelo, que es un melómano apasionado, pues ni ella ni su marido tienen relación con el arte musical. “Reconocimos su habilidad cuando comenzó a estudiar violín a la edad de cinco años. Sus primeros maestros estaban muy sorprendidos por su talento. Tiene muy buen oído, buena memoria y una gran pasión por la música”.
Con el sueño de convertirse en solista de las mejores orquestas del mundo, en 2019 Christian ya hizo su debut con la Sydney Symphony Orchestra en la Sydney Opera House, con la Melbourne Symphony Orchestra frente a una audiencia de 10.000 personas, y con la Australian Brandenburg Orchestra . También dio recitales en Reino Unido, en los festivales de Cheltenham, Harrogate y Gower, y actuó en Tel Aviv y Noruega.
Al tiempo que se convierte en uno de los nuevos prodigios de la música clásica, Christian Li sigue siendo un amante de los libros de Harry Potter, mira películas de ciencia ficción, escucha bandas sonoras de películas -su compositor favorito es John Williams- y practica mandarín con sus padres. En otras palabras, mezcla su condición de preadolescente con la del genio instrumentista que toca en un raro y costoso violín tamaño 3/4 fabricado por Nicolò Amati en 1733, propiedad de Reuning & Son Violins Boston. Sólo el tiempo dirá hasta qué alturas logrará llegar con su arte. Germán A. Serain
Gala de cierre del Concurso Internacional Yehudi Menuhin
Domingo 22 de abril de 2018, Victoria Hall
Antonio Vivaldi: Verano, del ciclo Las cuatro estaciones Op. 8
