Beethoven y Mendelssohn – Intérpretes: Daniela Tabernig, Laura Sangiorgio, James Murray y Alexia Moyano – Escenografía e Iluminación: Héctor Calmet – Puesta en espacio: Alfredo Martín – Dirección coral: Juan Casasbellas – Dirección musical: Pedro-Pablo Prudencio
No es que las dos obras que integraron Beethoven y Mendelssohn -segundo programa de la temporada anual de Buenos Aires Lírica-, sean desconocidas para el público, ni siquiera poco frecuentadas. Pero se trata en ambos casos de músicas incidentales, que suelen ser escuchadas en un formato puramente instrumental. En el caso de Egmont, cuya obertura es harto conocida, Beethoven compuso la música por un encargo del Teatro de la Corte de Viena. Se trataba de una escena teatral en diez partes, programada para la temporada 1810, sobre textos de Goethe. Además de la conocida obertura, Beethoven escribió dos hermosas canciones que rara vez se escuchan y cuatro intermezzi. En el caso de Mendelssohn, es sabido que compuso su Obertura para Sueño de una noche de verano en su juventud, con solo 17 años de edad, como una pieza de concierto, y doce años más tarde la reutilizó cuando tuvo que elaborar la música incidental para una representación de la obra de Shakespeare en 1843. Entre los varios números que Mendelssohn añadió se destaca la famosa Marcha nupcial.
Lo cierto es que resulta por demás infrecuente ver a la orquesta de Buenos Aires Lírica fuera de su ámbito natural que es el foso, ocupando el escenario del teatro. No nos extrañaría que en alguna medida este programa, en principio ajeno a lo que se espera de una compañía dedicada a la ópera, haya sido una respuesta pragmática a un problema presupuestario, algo que sería por demás comprensible en el marco de la coyuntura económica que atraviesa el país: una puesta en escena tiene costos importantes que se evitan en una propuesta de concierto. En cualquier caso, lo cierto es que la propuesta nos brindó la bienvenida posibilidad de conocer estas dos obras maestras del repertorio concertístico desde una perspectiva diferente de la habitual, acompañadas por los textos que dan cuenta de la acción que es ilustrada musicalmente.
Fue excelente la participación vocal de Daniela Tabernig, bien acompañada por Laura Sangiorgio y el coro de la asociación en sus brevísimas intervenciones. Por su parte, Pedro-Pablo Prudencio realizó una muy buena labor en la dirección orquestal. Por momentos nos resultó dudosa la participación del actor James Murray, tanto en la narración de Egmont como en la actuación del Mendelssohn, donde estuvo mejor acompañado por la actriz Alexia Moyano. Y es que para ser justos un actor no está necesariamente preparado vocalmente para equilibrar su voz con una orquesta en un teatro de ópera, sin ninguna amplificación.
Si bien los textos correspondientes a la narración en Egmont y a la dramaturgia en Sueño de una noche de verano estuvieron criteriosamente traducidos a nuestro idioma, se extrañó la presencia de sobretítulos en las partes cantadas. Un detalle final: con muy buen tino se advierte al público, previo a comenzar la función, no sólo apagar celulares y radiollamadas, sino también evitar en lo posible los ruidos molestos. No se comprende entonces cómo la fotógrafa contratada por la propia asociación no cuenta con una cámara cuyo obturador no haga ruido al momento de disparar. Germán A. Serain
Fue el 4 de junio de 2017
Teatro Avenida
Av. de Mayo 1222 – Cap.
(011) 4381-0662
balirica.org.ar
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