Desde que se sentó al piano, Arcadi Volodos fascinó. También cuando agradecía cada interpretación, sintiendo desde el corazón, agradecido con el público que lo aplaudió durante más de media hora fuera de programa, instándolo a tocar otro bis, y otro y otro, hasta que completó los once. Pocas veces se ha visto en este magnífico teatro semejante prueba de admiración de parte de los asistentes y semejante generosidad de parte de un artista.
Con inusual aplomo, Volodos hizo literalmente suyo al piano. Lo dominó con la Sonata en La menor D.784, de Schubert. Impresionó con los tres Intermezzi op. 117, de Brahms. Y lo doblegó con la Sonata en Si menor de Liszt. Imponente en los fortissimos, subyugante y delicado en los pianissimos, dueño de maravillosos silencios, el pianista ruso fue ganando con su personalísimo estilo la admiración sin par de quienes apreciaron en vivo a tan insigne nombre.
A partir de allí comenzó la seguidilla de bises, sin decir jamás una palabra que preanunciara la pieza o el compositor. Solo sus manos hablaban, también su cuerpo. Solo su iluminada sonrisa de robusto bonachón era el reflejo de su felicidad espiritual, agradeciendo con sus manos cruzadas sobre el pecho, para volver a sentarse en la silla con respaldo elegida en vez del clásico taburete. Otro Liszt, algún Scriabin, quizás Rachmaninov y hasta Lecuona brillaron con su interpretación. Arcadi Volodos dio todo de sí, demostrando que su fama tiene más de una razón de ser. Martin Wullich
ARVE Error: json decode error code: 4From url: https://youtu.be/Zi6BRequzUs
Fue el 4 de septiembre de 2012
Teatro Colón
Libertad 651 – Cap.
(011) 4378-7100
Sitio Web Arcadi Volodos
Comentarios