El farmer – Actúan: Pompeyo Audivert y Rodrigo de la Serna – Vestuario: Julio Suárez – Escenografía: Alicia Leloutre – Iluminación: Leandra Rodríguez – Música e intérprete: Claudio Peña – Autor: Andrés Rivera – Dirección: Pompeyo Audivert, Rodrigo de la Serna y Andrés Mangone
La última jornada de vida del brigadier general Don Juan Manuel de Rosas, polémico personaje de la historia argentina, en su exilio británico. Ese es el núcleo de El farmer, intensa obra basada en la novela escrita por Andrés Rivera y magistralmente adaptada y actuada por Pompeyo Audivert y Rodrigo de la Serna, quienes además se hacen cargo de la dirección junto con Andrés Mangone. A sus 83 años, Rosas se encuentra abandonado, abatido y fundamentalmente solo. Esta soledad es representada por los dos personajes en escena, puesto que ambos son Rosas: uno ya viejo, y el otro -a veces una proyección, otras casi un alter ego– el Rosas todavía joven, que dialoga con el anciano y rememora un tiempo pasado que por momentos parece ser una vez más presente.
Es Rosas, sí, pero también es -en cierto punto- cualquiera de nosotros, porque hay una idiosincrasia histórica en común y además porque todos deberemos enfrentar, con un poco de suerte, más tarde o temprano, esa hora en la cual se avizora el final ya próximo. Y en ese lugar todos tendemos a ser iguales. Porque en la vejez no hay triunfo posible, y esta es apenas una de las tantas sentencias que quedan resonando en el aire una vez que han sido dichas. Hay otras: por ejemplo cuando Rosas dice que la política no es sino otro de los nombres de la deslealtad. O cuando asegura que los gobernantes de turno siempre contarán con la cobardía de sus gobernados para poder hacer lo que deseen. El libro sobre el cual trabajan los actores es muy rico e inteligente.
Las excelentes actuaciones nos trasladan a otro lugar, a ese exilio que no es solo geográfico, a ese paisaje donde los fantasmas, incluso los de aquellos de quienes todavía no se han ido, parecen pulular entre las sombras y el frío. La presencia en el escenario del músico Claudio Peña tocando su violoncello, en sincronía con la acción y con la banda sonora grabada, enfatiza aún más esta sensación de un tiempo fatal pero a la vez fuera del tiempo. Asimismo, El farmer plantea una atractiva colección de cuadros de una época pasada, pero que forma parte de nuestra herencia, por momentos trágica, como si fuesen las estampas de una lección de historia argentina. Una historia narrada, en este caso, no por los vencedores sino por quien ha sido vencido y está a punto de irse, aunque en cierto modo también vaya a perpetuarse para siempre. Germán A. Serain
Se dio hasta fin de 2015
Teatro San Martín
Av. Corrientes 1530 – Cap.
0800-333-5254
complejoteatral.gob.ar
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