NABUCCO, artes combinadas de Verdi y Poda

Una mirada sobre la función por streaming gratuita ofrecida por el Teatro Colón

Nabucco Elenco: Sebastián Catana, Rebeka Lokar, Guadalupe Barrientos, Darío Schmunck, Rafał Siwek, Mariana Carnovali, Mario De Salvo, Gabriel Renaud – Orquesta y Coro: Estables del Teatro Colón – Dirección musical: Carlos Vieu – Dirección de escena, Escenografía, Vestuario, Iluminación y Coreografía: Stefano Poda

Toda representación operística tiene -en coincidencia con otras artes performáticas- ciertas dimensiones que son fijadas de una vez y para siempre, así como otros elementos que por definición están vivos y plantean una reactualización permanente de la experiencia del espectáculo. Las dimensiones que han quedado fijas son aquellas que han sido ancladas a una partitura, por una parte, y a un libreto, por la otra. Los elementos vivos son aquellos relativos a cada interpretación, siempre diferente y única. Esto es lo que hacen los cantantes/actores y los músicos, obviamente, así como también la dimensión teatral.

El Teatro Colón de Buenos Aires ha montado finalmente la postergada puesta de Stefano Poda de Nabucco, ópera en cuatro actos compuesta por Giuseppe Verdi en 1842, sobre un libreto en italiano de Temistocle Solera. El título debía abrir la temporada lírica 2020, pero la pandemia puso todos los planes en compás de espera y obligó incluso a cambiar el director musical: un eficientísimo Carlos Vieu tomó el puesto que inicialmente había sido reservado para Renato Palumbo. Los resultados fueron por demás elogiables.

Una nota al margen: el precio de las entradas para la temporada lírica del Teatro Colón puede resultar prohibitivo para muchos. Con bienvenido criterio, compartido con otras salas operísticas del mundo, nuestro primer coliseo ha comenzado a transmitir en directo algunos de sus contenidos a través de sus canales de Facebook y YouTube, abriendo así sus puertas a la comunidad. Fue de este modo como quien suscribe disfrutó de esta puesta, por lo cual se evita comentar el desempeño vocal de los solistas, pues la toma de las voces fue deficiente y cualquier juicio al respecto sería fallido.

La historia narrada se basa en parte en el Antiguo Testamento, y en parte en una obra teatral de Francis Cornue y Anicète Bourgeois sobre la figura del rey caldeo Nabucodonosor, legendario conquistador de Judá y Jerusalén, y responsable de una monumental actividad constructora en Babilonia. Sin embargo, esta historia es al mismo tiempo universal y fuera de toda época: nos habla de pasiones encontradas, de relaciones cambiantes de poder y debilidad, de nobleza y villanía, de identidades lábiles.

Puede que el Va pensiero haya sido adoptado en su época como un himno nacionalista, pero en realidad la ópera habla de otra cosa: todos los hombres formamos parte de una misma unidad, dentro de la cual nos vamos confundiendo. Por eso la mayor simbología de esta puesta radica en el colosal anillo de Moebio que desciende sobre los humanos precisamente durante este coro, imponiendo su presencia, con los figurantes yaciendo y los coreutas cantando prácticamente fuera de escena. Las dos caras del anillo no son sino siempre una sola y la misma. Es como el ouroboros, la mítica serpiente que se devora a sí misma, simbolizando la ausencia de un principio o un fin.

La puesta en escena de Stefano Poda podrá gustar o no, pero está concebida como una gran obra de arte. La circularidad planteada como un eje constante, las dimensiones espaciales que marcan la verdadera escala de lo humano, el contraste entre la luz y la oscuridad, entre lo negro y lo blanco. Se podrá plantear que este Nabucco no es el de Giuseppe Verdi, pero ese es precisamente el mérito: es el de Verdi-Solera en sus elementos permanentes, y es el de Poda-Vieu en sus dimensiones radicalmente vivas. Necesaria y celebradamente vivas.

Este Nabucco sigue siendo de Verdi, aunque Poda plasme aquí el gran sentido wagneriano de la ópera, como una construcción de arte total: es la música, pero también es la escena en la cual ella se desarrolla, las dimensiones, los vestuarios, el movimiento escénico, la coreografía. Y es la dimensión humanística que supera generosamente la ya conocida anécdota histórica que en teoría se cuenta. Germán A. Serain

Fue el 5 de junio de 2022
Teatro Colón
Libertad 621 – Cap.
(011) 4378-7100
teatrocolon.org.ar

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