La última ópera de Giuseppe Verdi, Falstaff, una comedia lírica en tres actos, es casi una comedia musical de los tiempos actuales. El célebre libretista Arrigo Boito la escribió basado en Las alegres comadres de Windsor y Enrique IV de William Shakespeare. Justamente, transcurre en Windsor, a principios del siglo XV, durante el reinado de Enrique IV de Inglaterra.
Sir John Falstaff es un noble inglés, muy pícaro y sinvergüenza. También muy gordo. Empieza la acción bebiendo en una taberna. Como no tiene dinero para pagar lo consumido planea una intriga amorosa con dos alegres mujeres del lugar, convencido de su posible éxito. Todo le saldrá muy mal, por suerte. El resultado es la burla que ellas organizan y consiguen frente a su actitud indigna y pusilánime, estupendamente puesta en escena en un mágico bosque.
De hecho hay magia en la escenografía e iluminación pergeñada por Juan Carlos Greco, a partir de una producción que contiene a los cantantes, utilizando hasta imágenes proyectadas que desaparecen como esfumándose oníricamente. La puesta en escena de Arturo Gama ha ideado rápidos cambios de escenas, con una estética particular -aparecen imágenes del pintor René Magritte para darle liviandad, no surrealismo- y un necesario toque lúdico. Gama ha marcado con notable precisión los movimientos, incluso en quienes no cantan, como el superlativo desempeño del joven Jorge Chamorro en el papel del paje Robin.
El elenco todo es extraordinario y transmite una permanente alegría en la interpretación de la obra. No en vano Ambrogio Maestri lleva unas 30 puestas en escena sustanciado con el particular noble. Tiene el physique du rol perfecto para encarnar a Falstaff, mostrando una majestuosidad en su performance que honra al antipático personaje. Maestri emite con maestría, potencia y gracia inigualables.
En el papel de Mr. Ford se luce Fabian Veloz, haciendo gala de su crecimiento profesional, transmitiendo sobradamente con su voz brillante y límpida, en una gran interpretación y compromiso con la obra. Bárbara Frittoli, Elisabetta Fiorillo, Paula Almerares y Guadalupe Barrientos con sus voces únicas y sentimientos sin igual, nos transportan a lugares femeninos muy especiales y curiosos, en un desempeño con soltura, alegría y capacidad vocal. Barrientos también demuestra un magnífico histrionismo.
El director alemán Roberto Paternostro, quien ya nos ha deleitado en varias oportunidades con su manejo de la orquesta, realizó un trabajo superior imprimiendo el justo toque verdiano al carácter musical, en tanto que el Coro Estable, dirigido por Miguel Martínez, demostró una vez más su profesionalismo al servicio de la música y la escena. Guillermina Gordon
Fue el 16 de septiembre de 2014
Teatro Colón
Libertad 651 – Cap.
(011) 4378-7109
teatrocolon.org.ar
Arturo Gama en OperaBase
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