El enfermo imaginario – Autor: Molière – Actúan: Michel Didym, Elizabeth Mazev, Pauline Huruguen, Catherine Matisse, Bruno Ricci, Léo Grange, Jean Marie Frin, Barthélémy Meridjen, Didier Sauvegrain – Escenografía: Jacques Gabel – Vestuario: Anne Autran – Iluminación: Joël Hourbeigt – Música: Philippe Thibault – Músicos: Cuarteto Stanislas (Laurent Causse. Jean de Spengler. Bertrand Menut y Marie Triplet) – Director: Michel Didym
Hay enfermedades reales y otras imaginarias. Hay enfermos reales y otros que fantasean con posibles dolencias. Este es el caso de Argan, el protagonista de El enfermo imaginario (Le malade imaginaire), la célebre obra de Molière, quien llegará al extremo de querer casar a su hija Angélique con un médico para tener cerca a alguien que lo cure.
Pero ella, enamorada de un músico, reniega de las órdenes de su padre y también tiene que vérselas con una madrastra ambiciosa que carece de empatía y de buenos sentimientos. Mientras, la sirvienta Toniette, una feminista precursora, defiende los derechos de la mujer de elegir con libertad su destino. Argan le ofrece a su hija casarse con este médico nada atractivo y de muy pocas luces, o bien internarse en un convento. Los malentendidos no ayudan a su posición.
La comicidad va creciendo y la música también se introduce oportunamente, a medida que se suman los enredos; luego surge la ficción dentro de la ficción. Esto sucede cuando Argan finge su propia muerte para descubrir las reacciones de sus allegados. Al darse cuenta de que si él se convierte en médico, podrá curarse a sí mismo, todo se resuelve y su hija quedaría, entonces, libre de las ataduras que él le había impuesto.
La compañía que viene de Francia para brindarnos esta sensacional puesta de El enfermo imaginario nos brinda un trabajo impecable y digno de todos los elogios. Michel Didym descubre el atractivo de este texto mientras está en la cama de un hospital y decide luego montar la pieza. Él es el protagonista, Argan, rol que desempeña con maestría. A la vez, Didym es el director de la obra que hace ver cómo la hipocondría es una disposición mental, un teatro interior, una representación.
Todos los actores nos brindan excelentes interpretaciones que nos hacen reír al mismo tiempo que cuestionan los valores de una época. Elizabeth Mazev, Pauline Huruguen y Catherine Matisse saben cautivar con actuaciones muy logradas y altas dosis de humor. La niña que actúa de la hermana de Angélique se compró a la audiencia con su soltura.
La puesta, tras ser estrenada en Francia, ya recorrió ciudades de Europa como también escenarios de Marruecos y China. La enfermedad como ficticia y a la vez generadora de ficción nos deja pensar hasta dónde puede llegar la mente humana con sus desvaríos. La hipocondría es ese padecimiento que aún hoy resulta difícil de combatir.
La mirada de Didym muestra cómo todas las enfermedades imaginarias o reales pueden ser representadas, y como todos nos podemos curar cuando vemos representados nuestros males en escena. Milly Vázquez
Se dio hasta 16 de junio 2019
Teatro San Martín
Av. Corrientes 1530 – Cap.
0800-333-5254
complejoteatral.gob.ar
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