El sol brilla en el verano de Los Ángeles y con él también los rostros enamorados de dos artistas de nuestras pampas. Enamorados de la vida, de sus aspiraciones y, desde hace unos años, también entre ellos. Una pareja que vive -y es manifiesto- un gran amor, de esos notables e inspiradores. Alberto Favero y Mariana Jaccazio caminan por las calles californianas de la mano y con arte hecho y por hacer.
Mariana es ganadora de dos Premios Hugo y otros galardones y distinciones en nuestro país. Tiene un pasado de teatro musical entre los que figuran Cabaret, Chicago y El Joven Frankenstein. Se asomó al teatro de texto en Dos almas que en el mundo. Protagonizó unipersonales como Yo, Alfonsina y No te amo más. También es digno de mención el icónico y multipremiado Perdón por ser tan puta, que además contó con su producción general.
Alberto no necesita presentación. Su labor supera las fronteras y los estilos. Con su versatilidad e inmenso talento, ha creado obras maestras como la Suite Trane, el musical Eva y las numerosas series de poesía musicalizada, con textos de Mario Benedetti, Pablo Neruda y Federico García Lorca, entre otros.
La vida los encuentra juntos y con nuevos desafíos. Mariana se desarrolla como actriz de cine, tv y comerciales. Gracias al conocimiento y manejo de su voz, cuando brillaba como cantante en el teatro musical, se abrió una nueva disciplina para ella: el doblaje. Es una industria muy desarrollada en Estados Unidos y en la que Mariana se volvió rápidamente un talento muy convocado.
Ya trabajó para aclamadas series como Jane la Virgen (Jane the Virgin), Belleza y Poder (The Bold and the Beautiful), y el reality show Cops. Audiciona para filmes y programas de televisión mientras continúa con su entrenamiento como actriz, cantante y bailarina. Mariana afirma que «vivir en Los Ángeles significa una infinidad de oportunidades, la competencia profesional que exige un entrenamiento a fondo y un horizonte brillante que invita a honrar la profesión y la vida».
Alberto Favero pasa sus días creando nueva música. «Estoy dejando que el compositor se exprese con toda libertad» dice exultante, mientras moldea su extensa serie de temas y canciones orquestadas, aún sin nombre pero con mucha identidad. A su vez, se divierte realizando arreglos para la big band Flight 584 en los encuentros de la ASMAC, la prestigiosa asociación de arregladores y compositores. Y explica que «tocar con semejante big band, donde los músicos respiran el jazz y lo vibran con naturalidad y potencia, es un placer enorme». Desde aquí los seguimos de cerca y les deseamos lo mejor en sus proyectos. Martin Wullich
Alberto Favero entrevistado por Martin Wullich (1993)
Alberto Favero en Wikipedia
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