Algunos detalles del restaurante Albamonte
El ambiente: típico de fonda, sin grandes pretensiones, iluminación de tubos fluorescentes, y un rincón popular con algunos trofeos junto a un televisor.
La atención: rápida y muy agradable, desde la recepción. El mozo que nos atendió nos dio la impresión de tener puesta la “camiseta” del lugar, y nos hizo sentir muy cómodos, describiendo con gran conocimiento cada plato y recomendando lo mejor de la cocina, con simpatía y respeto. Hacia la mitad del segundo plato apareció el dueño, se presentó, preguntó como iba todo, y si necesitábamos algo. Era el broche de oro para hacernos sentir como en casa. En un momento de esa charla preguntó: “¿Es la primera vez que vienen a comer aquí?” Respondimos casi a coro que sí. Sin dudar afirmó: “Entonces van a volver siempre”. Seguramente.
La comida: Probamos las pizzas caseras. Excelentes, comenzando por la calidad de la masa. También las pastas caseras, con la misma calificación. No dejamos de lado los pescados, que también tuvieron su mérito.
El precio: Muy económico.
Albamonte dispone de un cuidador de autos que siempre te encuentra un lugarcito, en la vereda, o enfrente. Por sólo unos morlacos cuando te retires. Siempre atento y con sonrisa. Da gusto. Martin Wullich
De martes a domingo, mediodía y noche
Lunes cerrado.
Av. Corrientes 6735 (y Maure)
donde termina la avenida.
Chacarita – Cap.
(011) 4553-2400 4554-4486
Esta reseña, o análisis, o crítica, del restaurante Novecento, fue realizada especialmente para la Academia Argentina de Gastronomía debido al pedido de uno de sus miembros, con la intención de analizar la oferta gastronómica general de la República Argentina. Originalmente fue entregada a sus directivos y luego publicada en este Portal para continuar informando a sus potenciales comensales.
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