El autor del proyecto Antiplan es Ian Kornfeld, experimentador audiovisual, que presentó su performance Antiplan: Ahora después. El video nos lleva por distintas sensaciones, pero sobre todo, nos llevará a preguntarnos qué es el ser contemporáneo, cómo han mutado nuestras preferencias estéticas, modos de relacionarnos y formas de entretenernos.
Por otra parte Antiplan: Ahora después hace pensar en la alienación, el hombre como máquina que realiza acciones repetitivas, envuelto en una malla que le impide diferenciarse y tener identidad propia. Estos seres anónimos invaden la pantalla. Los anteojos que tienen ojos dibujados nos miran fijo, e incluso el mismo Ian los tiene puestos.
En las imágenes que se suceden podemos ver un hombre que mete la cabeza en una caja de cartón, dados con letras que son escupidos, pequeños puntos lumínicos que se mueven de un lado a otro como microorganismos, pastillas. También hay mujeres que pintan sus pezones o que bailan; otras tienen la cara cubierta.
Un hallazgo del video es la escena con el hombre traslúcido en el bosque, que deja ver en su cuerpo el paisaje que se encuentra en el fondo. La escena de las selfies nos hace mirarnos a nosotros mismos con humor, como partícipes de esta era narcisista donde todos queremos tener la sonrisa perfecta al ser retratados. La lucha entre lo analógico y lo digital salta a la vista cuando los personajes juegan con una cinta de casete. Esta cinta hace pensar en la cabeza de una medusa, cuando el personaje se la coloca como una cabellera.
Ahora después puede pensarse como una extraña crítica a la era tecnológica hecha con la misma tecnología. O quizás sea solo una reflexión sobre el lugar donde estamos parados, sobre el sinsentido y el automatismo. Una computadora MAC en la parrilla o un hombre y una mujer cantando a unas pantallas son imágenes perfectas para describir esta reacción ante lo tecnológico que nos hace detenernos a pensar.
Desde su lugar de DJ, Kornfeld nos pasea por distintos temas de la música electrónica. La obra crea imágenes que se relacionan estrechamente con el mundo onírico. Antiplan: Ahora después recobra la estética del videoclip y nos remite a décadas pasadas. Es un viaje no apto para personas que sufren de vértigo. Milly Vázquez
Se dio hasta diciembre 2018
Zelaya
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