El piano recuerda a sus familiares y ancestros, tales como el virginal o el clavicordio, sin desdeñar al órgano. El piano reflexiona y cuenta anécdotas desde épocas pretéritas y distantes geografías hasta su llegada a una promisoria Argentina. Yendo cronológicamente de Mozart a Ginastera, el piano habla a través de un video con imágenes y fragmentos de películas que la Fundación Deloitte preparó especialmente, como base del concierto que ofreció Lorena Eckell en el Auditorio de la Torre YPF, en Puerto Madero, presentada por Carlos Haehnel, de Deloitte.
Luego de la presentación de Carlos Haehnel -CEO de Deloitte Latinoamérica-, quien agradeció especialmente a la Fundación YPF por el maravilloso espacio, la virtuosa Eckell comenzó con las mozartianas variaciones Ah! Vous dirais-je Maman, para continuar con Beethoven y un fragmento de Para Elisa, donde hizo redescubrir la popular melodía, interpretada con la sutileza indicada por el compositor.
Siguió la Patética, una de sus 32 sonatas, marcando precisamente el atormentado momento que lo llevó a componerla. Siempre en ese diálogo imaginario con su instrumento, Lorena ofreció piezas de Schumann y Chopin, antes de llegar a nuestros modernos compositores. Un sentido Adiós Nonino, que Astor Piazzolla compuso recordando a su padre, fue emotivamente interpretado, antes de finalizar con tres de las Danzas Argentinas de Alberto Ginastera.
La destreza y el ingenio de Lorena Eckell se hicieron sentir en el marco de un original concierto, demostrando por qué se ha ganado un lugar de merecido reconocimiento en todo el mundo. Martin Wullich
Fue el 23 de noviembre de 2010
Auditorio Torre YPF – Puerto Madero
www.lorenaeckell.com
www.fundaciondeloitte.com.ar
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