Con una estructura planteada en tres actos -Cielo, Tierra e Infierno- estas vibraciones que propone el título nos llegan al alma exclusivamente a través de sus artífices, los bailarines de la Corporación Tango.
Sin escenografía alguna, con la iluminación precisa para destacar coreografías y expresiones, los integrantes del elenco demuestran que no hace falta más que el arte y el virtuosismo cuando de bailar se trata. El tango, desde Troilo hasta Piazzolla, pasando por Mores y D’Arienzo, adquiere una presencia especial en los movimientos pergeñados por Alejandra Armenti y Daniel Juárez, aun con cierto efectismo. El largo currículum de los creadores -que comienza a sus 6 años de edad- avala el profesionalismo demostrado en la puesta en escena.
Cada número cierra con un doble final que se amalgama con el siguiente, creativa concatenación que no deja bache alguno en un espectáculo que va in crescendo hacia un atrayente final, y en donde cada pareja de bailarines brilla por sí misma y también grupalmente. El vestuario es elegante y sensual a la vez. Nuestra música ciudadana suena brillante y fiel destacando los arreglos de la orquesta grabada y la voz del cantante Esteban Riera. Vibraciones del alma propone un agradable momento para el reencuentro del tango, desde el más milonguero hasta el que pudo haber hecho mal y, sin embargo, lo queremos. Martin Wullich
Se dio hasta febrero 2013
Centro Cultural Borges
Viamonte 525 – Cap.
(011) 5555-5359
Estrenó en El Cubo en 2008
www.corporaciontango.com
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