Tosca (ópera en tres actos) – Elenco: Haydée Dabusti, Cristian Karim Taleb, Leonardo Estévez, Cristian De Marco, Víctor Castells, Carlos Iaquinta, Claudio Tuminello, Alfredo Martínez, Julián Calabrese – Dirección coral: Pablo Manzanelli – Dirección musical: Javier Mas – Dirección escénica: Sergio Sosa Battaglia – Iluminación y Ambientación: Oscar Bonardi – Producción general: Luz Rocco
Hay una reflexión que se nos impone y que quisiéramos dejar consignada antes de entrar en el comentario puntual sobre esta producción de la ópera Tosca, de Giacomo Puccini, presentada en el Teatro Avenida. Elaborada en tres actos sobre un libreto en italiano que Luigi Illica y Giuseppe Giacosa escribieron a partir del drama La Tosca, de Victorien Sardou, el estreno de este título tuvo lugar en el Teatro Costanzi de Roma el 14 de enero de 1900. Y la reflexión que nos sentimos movidos a hacer, que vale tanto para aquel momento como para el ahora, pretende poner sobre el tapete la ingenuidad —si no directamente la ignorancia— de quienes sostienen, con torpe liviandad, que el arte no debería mezclarse con la política.
A fines del siglo XVIII, Napoleón había invadido el norte de Italia, llevando las ideas de la Revolución Francesa e instaurando en la región una serie de repúblicas, incluso en los Estados Pontificios. No obstante, durante la campaña del ejército napoleónico en África, las fuerzas realistas lograron restaurar las estructuras monárquicas y los republicanos fueron perseguidos ferozmente. En junio de 1800 Napoleón inició una nueva campaña en Italia y venció al ejército austríaco en la batalla de Marengo. Sin embargo, los primeros rumores que llegaron a Roma dieron por triunfadores a los austríacos, dando lugar a festejos por parte de los monárquicos, hasta que poco después se conoció la noticia del verdadero resultado de la batalla.
En la ópera de Puccini, el conflicto entre los republicanos y los realistas toma cuerpo en la persecución que el cruel Scarpia, instrumento de poder de la autocracia realista, desata sobre el excónsul Cesare Angelotti y el pintor Mario Cavaradossi, ambos de ideas liberales. Tosca no es una historia de amor, tanto como un relato que denuncia el abuso del poder, desatado en la forma de intrigas y violencia políticas. Y el gesto que convierte a la cantante Floria Tosca en una heroína no tiene que ver con lo amoroso, sino con el pasaje que la lleva de ser un personaje superficial en el inicio de la obra, con sus celos enfermizos, a empoderarse como una mujer capaz de encarnar la rebelión contra el poder despótico.
Musicalmente, la obra está atravesada por el mismo melodismo magistral que caracteriza otras obras de Puccini, como Madama Butterfly o La bohème. Pero aquí hay también desarrollos orquestales de enorme dramatismo, como el tremendo Te Deum que marca el final del primer acto. Lo primero que diremos es que la orquesta —el Ensamble Bellisomi— sonó sólida y muy efectiva, bajo la precisa batuta de Javier Mas.
Hay papeles que uno termina asociando para siempre con determinado desempeño. En nuestro caso, esto es lo que sucede con el rol de Scarpia, que alguna vez le escuchamos cantar a Juan Trupia y desde entonces se convirtió en nuestra versión de referencia. Debemos decir, sin embargo, que Leonardo Estévez realizó un desempeño extraordinario en la encarnación del perverso tirano, un personaje que tiende a robarse toda la atención del público cuando es interpretado, como en este caso, con pleno conocimiento del personaje.
Encarnando a Cavaradossi se destacó Cristian Karim Taleb, con una emisión hermosamente dulce en los momentos en que la partitura así lo requiere y seguridad en el resto de los pasajes. También Cristian De Marco demostró capacidad vocal en su interpretación de Angelotti, y Víctor Castells aportó el siempre necesario histrionismo bufo que reclama el rol del Sacristán. En el inicio de la ópera pareció fallar la voz de la protagonista, Haydée Dabusti, que más tarde se recompuso y recibió un merecido aplauso. Sin embargo, nos pareció que el personaje reclama una presencia escénica y una actitud dramática en lo actoral que no estuvieron presentes. El Coro INMA, finalmente, con la dirección de Pablo Manzanelli, fue otro de los puntales de esta producción.
En cuanto a la escenificación, a cargo de Sergio Sosa Battaglia, la puesta fue correcta y vino a demostrar una vez más que es posible realizar trabajos de escena eficientes con elementos mínimos, aunque precisos, eludiendo tanto innecesarias parafernalias escenográficas de alto costo como apuestas rupturistas, que a veces salen bien, pero siempre constituyen un riesgo.
A quien no desee ver mezcladas la música y la política, le recomendamos que evite asistir a Tosca. Y a quien decida asistir, le recomendamos disfrutar del gran arte de Puccini con una mirada amplia, que le permita comprender los verdaderos alcances de una historia que tiene mucha más actualidad de lo que a veces algunos están dispuestos a aceptar. Germán A. Serain
Fue el 24 de octubre de 2025
Última función:
Martes 28 de octubre a las 20.30
Entradas por Ticketek
Teatro Avenida
Av. de Mayo 1222 – CABA
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