IL TROVATORE, seductora propuesta

Con un atractivo concepto estético de Boris Laures, la obra de Verdi puede ser la punta de lanza de un nuevo espacio operístico

Il trovatoreElenco: Anabella Carnevali, Cristian De Marco, Enrique Gibert Mella, Haydée Dabusti, Reinaldo Samaniego – Música: Giuseppe Verdi – Coro: Instituto Municipal de Avellaneda – Director musical: Ronaldo Rosa – Régisseur: Boris Laures

Los amantes de la ópera que viven en Buenos Aires o sus alrededores conocen bien el Teatro Avenida. Allí se desarrollan las temporadas de dos importantes compañías independientes: Juventus Lyrica y Buenos Aires Lírica. Pero otros productores también recurren a esta sala. Melodramma: este es el nombre bajo el cual se presentó el espectáculo que se comenta. Y a juzgar por lo que se vio, valdrá la pena estar atentos a la continuidad que pueda tener esta iniciativa, que presentó Il Trovatore de Giuseppe Verdi, una de las obras argumentalmente más oscuras del compositor nacido en 1813, con libreto de Salvatore Cammarano, completado por Leone Emanuele Bardare.

Las sorpresas positivas fueron varias. El primer impacto llega a través de la particular y notable estética elegida para la obra, muy elaborada a través del vestuario, el maquillaje, y la disposición escénica de los protagonistas, realizado sin grandes recursos escenográficos, demostrando que se pueden obtener excelentes resultados sin grandes presupuestos. Todo esto llega de la mano de Boris Laures, un hombre muy conocido y querido en el ambiente.

La segunda sorpresa tiene que ver con las muy bien elegidas voces de los cantantes protagónicos. Abre la escena un impactante Ferrando a cargo de Cristian de Marco. Más tarde deslumbrará, no solo por su voz sino también por su actitud dramática, la Azucena de Anabella Carnevali. De magnífico nivel es asimismo el Conde de Luna de Enrique Gibert Mella, en tanto el Manrico de Reinaldo Samaniego sostiene el nivel bien alto. Haydée Dabusti demostró, a través de su Leonora, ser una magnífica cantante, aunque su voz sonó por momentos algo cansada, en un rol que de por sí es muy exigente.

Por supuesto, también hubo aspectos por mejorar, al menos en la función del estreno. El Coro del Instituto Municipal de Música de Avellaneda se mostró impreciso en los ataques, inseguro en varios pasajes, sobre todo en las cuerdas masculinas, y fue algo rústico en la fundamental percusión del célebre Coro de los yunques. La orquesta, dirigida por Ronaldo Rosa, acompañó en cambio sin altibajos. También en lo escénico, más allá de la excelente estética, hubo cosas para mejorar. Amén de un par de entradas fallidas, que revelaron falta de ensayo, la escena de la frustrada ceremonia de iniciación de Leonora pareció confusa: el Conde se rinde ante un Manrico secundado por un solo hombre visible, mientras sus propios hombres, en lugar de defenderlo, se ocupan de reprimir a las pobres monjas, que si bien son muchas (tal vez demasiadas) no parecen tan peligrosas como para merecer tantos recaudos.

También se abusa un poco de la licencia por la cual dos personajes ubicados a un par de metros uno del otro logran o no verse según la conveniencia del libreto. Pero se trata finalmente de una licencia común en el género, y el público al fin y al cabo no carece de imaginación. Por último, en la tremenda escena final, en la cual Azucena y su hijo esperan la muerte en los calabozos del Conde, tal vez los cantantes deberían evitar tomarse de la reja que los separa, pues la sensación es que ella caerá de un momento a otro sobre alguno de los dos.

Lo cierto es que ninguno de los detalles enumerados llega a desmerecer la magnífica labor general. Esta versión de Il Trovatore es por demás recomendable y los aplausos que enmarcaron el final dejaron en claro que el público disfrutó mucho del trabajo de Boris Laures y su equipo. Nosotros también. Germán A. Serain

Fue el 21 de agosto de 2015
Teatro Avenida
Av. de Mayo 1222 – Cap.
(011) 4381-0662
Teatro Avenida en Alternativa

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