Actúan: Julian Fuentes, Lourdes Invierno – Iluminación: Christian Gadea – Escenografía: Federico Falasco – Arte: Gustavo Maggi – Dramaturgia y Dirección: Javier Rodríguez Cano
Todo lo que nadie ve es una obra teatral inspirada en El empapelado amarillo, relato de la escritora norteamericana Charlotte Perkins Gilman (1860-1935), considerado uno de los primeros manifiestos feministas contra el maltrato a la mujer. La pieza indaga temas como la sobreprotección masculina -que se transforma en actos de “micromachismo”- y la locura como excusa por no saber cómo reaccionar ante conductas desconocidas de nuestros seres más queridos. Es un proyecto que se inició a partir del deseo de Lourdes Invierno de trabajar con Javier Rodríguez Cano -dramaturgo y director- y Julián Fuentes, su compañero de actuación. Ópera prima del autor, fue escrita a partir de una experiencia personal, sin ser necesariamente una autobiografía.
Una madre y su hijo acaban de sufrir la muerte del padre de la familia. En algún momento, el hijo había aprendido que el dolor se paga con la enfermedad, y esta última con el aislamiento. Desde entonces mantiene a su madre alejada de la realidad, creyendo que eso es lo mejor para ella. Ella, en cambio, pugna sin fuerzas, pero con insistencia, por salir. La acción transcurre en el dormitorio que antes ha sido del matrimonio, marcado por un papel tapiz raído y sucio, objetos que caen por su cuenta, paredes que truenan por dentro y una grieta que da cuenta de un derrumbe inminente. Algo se desmorona…
La actuación de Lourdes Invierno es honda y con un interesante grado de verosimilitud. Los personajes van conduciendo al espectador a través del relato, que es intenso y a la vez tiene humor. Un leitmotiv de palabras di-vierte y mantiene en vilo la atención del público. Asimismo acompaña maravillosamente el arte de Gustavo Maggi. Hay un mobiliario perfecto para la ocasión, colores en armonía y un empapelado que al instante nos lleva a un tiempo y una estética con matices bien disímiles de los actuales.
La pieza invita al espectador a seguir viendo teatro y, por supuesto, nos deja con preguntas, tan necesarias para seguir viviendo y construyéndonos como seres humanos. Grisel Bercovich
Viernes a las 21
Vera 108 – Cap.
4854-3655
veraverateatro.blogspot.com
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