RABIOSA MELANCOLÍA, fantasmas y canciones

Tres hermanos y una madre, reales o imaginarios, cantan sus recuerdos

Rabiosa Melancolia  -  Uruguay

Actúan: Malena Muyala, Mané Pérez, Lucía Trentini, Agustín Urrutia – Vestuario: Magdalena Charlo – Escenografía: Gabriela Fagúndez – Iluminación: Ivana Dominguez – Música: Malena Muyala, Mané Pérez, Lucía Trentini – Dramaturgia: Malena Muyala – Dirección: Marianella Morena, Malena Muyala

Este texto que usted está leyendo no tiene ninguna melodía. Esto lo aleja definitivamente de la obra que pretendemos reseñar, en la cual el canto tiene una presencia misteriosa, pero preponderante. Tal vez sea que las canciones casi siempre nos acercan cierta cuota de melancolía. Y esto último definitivamente sí tiene que ver con este trabajo de la dramaturga uruguaya Marianella Morena, que integra la temporada internacional 2018 del Complejo Teatral de Buenos Aires.

Tres hermanos -dos mujeres y un varón- y una madre, o su recuerdo, detenidos en el tiempo, encerrados en un cuarto de su propia casa desde un tiempo impreciso, cantan y rememoran, se buscan a sí mismos en el disfraz de viejas rutinas, sin terminar nunca de lograrlo. Un poco como en el cuento Casa tomada, de Julio Cortázar, aquí también unos personajes o fuerzas misteriosas han ido ocupando las diferentes dependencias de la casa. Pero a diferencia de aquel cuento, la expulsión no ha sido en este caso hacia afuera, sino hacia uno de los cuartos interiores, convertido de esa manera en encierro.

La melancolía puede tomar formas muy diversas; en ocasiones puede incluso llegar a convertirse -tal como propone el título de este trabajo- en algo rabioso. Pero lo que es definitivamente cierto en relación a la melancolía, y esto es extensivo a cualquier otro sentimiento que implique alguna clase de añoranza, es que siempre nos termina engañando, haciendo pasar por verdaderas cosas que si acaso fueron reales en algún otro tiempo, en el presente no lo son. La melancolía supone así una construcción engañosa y confusa. Como confusa resulta por momentos la obra que comentamos. Pero este término no debe ser entendido en este caso como un señalamiento crítico, sino simplemente como una característica. Confusa es también la memoria, y lo son los sentimientos que con ella se relacionan de una manera u otra.

Podríamos de hecho preguntarnos si acaso los cuatro personajes visibles de esta obra -si es que realmente son cuatro- son efectivamente reales o si serán imaginarios, como fantasmas; que por cierto tienen todo el aspecto de serlo. Fantasmas enojados con su destino, como resulta razonable, o con el hecho de haber sido abandonados a su suerte; tanto da que dicho abandono haya sido real o sea un desdibujo más de la memoria. En cualquier caso, tal como sucede con los recuerdos, el sentido final que le asignemos a este trabajo será siempre incompleto, personal, y podrá ir cambiando con el tiempo.

Una detalle al margen: siempre que se trate de la sala Cunil Cabanellas, asegúrese de llegar temprano y procure sentarse en las primeras filas, porque la sala es pequeña, pero las butacas están tan mal dispuestas que ver algo desde atrás resulta muy incómodo.  Germán A. Serain

Se dio hasta 10 de junio 2018
Teatro San Martín
Av. Corrientes 1530 – Cap.
0800-333-5254

complejoteatral.gob.ar

Vota esta nota

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación / 5. Recuento de votos:

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Publicado en:

Deja una respuesta