El joven dramaturgo y actor Francisco Ortiz creó una inusual y complicada historia donde la pasión juega con los límites de un trío de amigos, en cuotas de clasicismo, perversión, misterio, comicidad y música. El inicio de esta aventura es un programado y esperado recuentro donde los tres inseparables jóvenes se embarcan en un viaje de difícil retorno. La dramaturgia intenta mostrar los giros inesperados que pueden darse en una inquebrantable hermandad con personajes rebeldes, impulsivos y pasionales.
El director José Darío Innella, con inteligencia e irreverente audacia, hace jugar a los protagonistas en un espacio limitado, similar a un arenero. Es un detalle que brinda originalidad y rareza a la puesta , consecuente con su pasado laboral cinematográfico. El grupo actoral es correcto, con destaque de Gastón Re, por su naturalidad y labor dramática, en tanto que Ana Devin se mueve con versatilidad tanto musical como actoralmente.
La iluminación subraya la gran estética de la puesta, pero el sonido con fallas limita la audición -a lo que se suma el soplido de la ventilación de la sala-, desconcentrando al espectador y haciéndolo perder gran parte de los diálogos que suceden durante toda la noche. Si bien la pieza apunta a mostrar, con forma y recorrido, las audaces aristas de las relaciones contemporáneas, se extravía en un texto acotado y engorroso, que pierde emoción a mitad de camino. Cristian A. Domínguez
Sábados a las 22.30
Teatro No Avestruz
Humboldt 1857 – Cap.
(011) 4777-6956
noavestruz.com.ar
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