En Neverwhere, de Neil Gaiman, hay una vida que transcurre sobre la superficie de Londres, a ras del suelo, y otra -muy distinta- que bulle en la profundidad donde se cruzan cloacas y túneles, escaleras infinitas y puertas que necesitan de alguien que sepa cómo provocar su apertura. Es el Londres de Abajo.
Richard Mayhew, su protagonista, es un joven citadino que lleva una vida común, quiere alcanzar algún ascenso en el trabajo y concretar un matrimonio con la chica prometida. Sin embargo tal destino se quiebra cuando una noche, al dirigirse ambos a una cena con el potentado jefe de su novia, Richard se detiene a auxiliar a una chica herida con la que tropieza en la calle. Es ahí donde comienza a ser abducido a la dimensión de la gente de Londres de Abajo, porque ellos se distinguen ligeramente por sus propias reglas espacio-temporales.
Al comienzo Richard lleva a Puerta –que así se llama la joven- a su departamento para evaluar la gravedad de las heridas y ella le pide que no la lleve a un hospital sino que busque a una persona –el Marqués de Carabás-, que podrá ayudarla mejor. A partir del momento en que se involucra en esta tarea, Richard comienza a ser invisible para sus pares de Londres de Arriba, entonces se sumerge sin reservas en la epopeya que llevarán a cabo su nueva amiga y los integrantes de su curiosa comunidad.
Puerta es la única sobreviviente de una familia de “abridores de puertas” precisamente, algo indispensable para acceder a pasadizos o lugares sagrados. Han matado a toda su familia y en el diario que recoge entre las pertenencias de su padre encuentra la instrucción de contactarse con un ángel de nombre Islington, quien será capaz de ayudarla a encontrar a los responsables de la muerte de sus familiares. “Pero lo más importante de todo, lo que debes entender, es lo siguiente: todas las cosas quieren abrirse. Debes sentir esa necesidad, y usarla”. Así enseñaba su padre a Puerta el arte de abrir las cosas.
Para llegar a la guarida del ángel, Puerta necesita un guardaespaldas, porque hay dos personajes malignos tratando de eliminarla. Contratan a una mujer llamada Cazadora, quien aprovechará la travesía para derrotar a la Gran Bestia de Londres, un jabalí gigantesco y mitológico, como toda bestia que existe en las profundidades de cada gran ciudad del mundo. Hay que conseguir una llave que exige el ángel para ejecutar su ayuda a cambio y varios episodios más en los que Richard, al comienzo como un convidado de piedra y ajeno totalmente a los códigos y geografía de Abajo, va ganando desenvolvimiento y resuelve sus pruebas de iniciación convirtiéndose en un inesperado guerrero.
Neverwhere fue escrita en 1996 a partir de una idea que surgió entre Neil Gaiman y su amigo Lenny Henry, al comienzo como un guión para la BBC, ya que el género fantástico y el comic eran su especialidad. Al principio se sintieron atraídos por la idea de que pudieran hablar de los homeless, de los desposeídos, de la gente quebrada, y hacerlo de una manera excitante, divertida e interesante, con tal relevancia que pudiera cambiar la cabeza de la gente. Tan es así que en la actualidad, después de más de 20 años y a propósito de la visita que hiciera Neil Gaiman a los campos de refugiados sirios, en colaboración con ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), ha decidido hacer la secuela de Neverwhere, que se llamará Las siete hermanas.
El nombre proviene de una antigua zona del norte de Londres en la que había siete olmos plantados en círculo, sugiriendo un lugar de culto pagano, que se remonta a la época romana. Gaiman es un maestro jugando con el tiempo y la naturaleza humana, entrelazando reinos y dimensiones.
“-No lo entiendo –dijo (Richard)- ¿Por qué tenéis smog aquí abajo, si arriba ya no hay?
Puerta se rascó la nariz.
-Hay como burbujas pequeñas en las que todo se conserva como antaño, como las burbujas que hay en el ámbar –explicó-. Londres tiene mucho tiempo, y a alguna parte tiene que ir; no se gasta todo de una vez.”
Luego de afrontar las más impensadas pruebas, Richard crece tanto como persona que pisa firme como un adulto recién converso, pero en su fuero íntimo desea volver a su casa de Londres de Arriba.
“-Se te ve animado –dijo Puerta.
Richard asintió con entusiasmo.
-Voy a volver a casa. Todo volverá a ser normal. Igual de aburrido. Igual de maravilloso.”
Pero el final de Neverwhere llevará al lector por un pasadizo inesperado, como cuando se descubre que es imposible volver a ser como eras, no hace mucho tiempo. Silvia Bonetti
Neverwhere
Neil Gaiman
Rocabolsillo / ficción
414 páginas
Neil Gaiman (Portchester, Inglaterra, 1960), considerado uno de los escritores contemporáneos más importantes del género fantástico, es autor de Coraline, El libro del cementerio, American Gods, El océano al final del camino y de la serie de novela gráfica Sandman. “La fantasía —dice Gaiman— te cala hasta los huesos. Los cuentos son como ventanas diminutas que nos permiten asomarnos a otros mundos, a otras formas de pensamiento, a otros sueños. Son vehículos que nos transportan hasta los confines del universo y nos traen de vuelta a casa a tiempo para cenar”. Vive en los Estados Unidos con su mujer Amanda Palmer y el hijo de ambos.
Neil Gaiman en Wikipedia