MaXXXine (2024, Estados Unidos; 104 minutos) – Género: Terror, Slasher – Elenco: Mia Goth, Elizabeth Debicki, Lily Collins, Halsey, Kevin Bacon, Giancarlo Espósito y Moses Sumney – Música: Tyler Bates – Fotografía: Eliot Rockett – Guion y Dirección: Ti West
Ambientada en la década de 1980, MaXXXine es la última entrega de la trilogía del director Ti West, quien ya ha dejado su marca en el género de terror con sus anteriores películas, Pearl y X. En esta ocasión acompañamos a Maxine (Mia Goth), única sobreviviente de la masacre sucedida en X, en su ambicioso viaje al estrellato. Guiada por su deseo de dejar atrás el mundo de las películas para adultos, obtendrá el papel principal en una secuela de terror que será el primer paso para convertirse en una estrella hollywoodense. Al mismo tiempo, Los Ángeles es acechada por un temible asesino nocturno y por una oleada de Pánico Satánico que rechaza las producciones cinematográficas de terror al cuestionar su influencia sobre niños y adolescentes. Este es el contexto histórico en el que Maxine deberá enfrentar los asesinatos de sus amigos cercanos para enterrar los traumas de su oscuro pasado.
La trilogía X de Ti West está compuesta por Pearl, X y MaXXXine, cada una con un estilo distintivo que refleja una época cinematográfica diferente. Pearl evoca el tono de las películas de los años ‘50 y ‘60, mientras que X rinde homenaje a los clásicos slashers de la década de 1970. Por su parte, el film captura a la perfección la estética bizarra y retro de los VHS de terror de los ‘80, ofreciendo una experiencia visual única en cada entrega. En este último caso se pueden vislumbrar referencias a películas exitosas como Chinatown, Psicosis, Garganta Profunda, Vestida para matar o El pájaro de las plumas de cristal, entre muchas otras. A pesar de la gran producción (de alto presupuesto, a diferencia de las otras dos películas), este cierre de la trilogía desaprovecha absolutamente el gran potencial del reparto integrado por actores de gran renombre como Lily Collins, Giancarlo Espósito e inclusive a la célebre cantante Halsey, quienes aparecen muy brevemente en el film.
Por otro lado, era esperable que MaXXXine resolviera la trama iniciada en las películas anteriores. Sin embargo, en esta entrega encontramos una historia confusa y dislocada que pierde el foco de la trama principal -el intento de Maxine por superar su pasado- al virar su atención a la trama secundaria: los asesinatos en masa que involucran la muerte de sus amigos. Así, el film se olvida de darle un cierre digno al relato central, sin conectarse con las entregas previas más allá de que X y MaXXXine compartan la misma protagonista.
Con todo, el espectador podrá darse cuenta de que esta tercera película gira en torno a una idea central: una cosa puede no ser lo que muestra ser. Los Ángeles se convierte en un personaje en sí mismo, revelando tanto la faceta sombría del glamoroso Hollywood, como las dos caras ocultas detrás de las protestas del Pánico Satánico. La misma protagonista es un personaje atrapado entre su pasado y sus aspiraciones futuras, develando en sutiles escenas su verdadera personalidad, oculta tras la imagen de fortaleza que proyecta como Maxine.
Aunque el film ha decepcionado a muchos fans de la trilogía, la estética visual y la producción en general es lo mejor que MaXXXine tiene para ofrecer. A pesar de que hay rumores de una cuarta película, la falta de un cierre satisfactorio y la desconexión con las dos entregas anteriores desaprovecha un potencial y ofrece una conclusión que deja al espectador con más preguntas que respuestas. Victoria Varacalli
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