Una simpática joven llega a su casa y encuentra que todo fue robado. Mientras espera que venga una autoridad para hacerse cargo del hecho, comienza a reflexionar con hábil introspectiva sus situaciones de su vida. El personaje, interpretado Virgina Smith, hace malabares ente la comicidad y un lenguaje que busca distraerse en el desamparo de su realidad. Inmersa en la culpa por sus acciones de su vida, se desquita con su mascota que nada le reprocha. Recurre a acciones evasivas para intentar olvidar y habla sin detenerse para no pensar y caer en su autodestrucción.
La dramaturgia, de la misma actriz, lleva al personaje hacia un campo en el que no hay una determinación clara, oscilando indefinidamente entre el humor y el drama que rodea al personaje. La identificación con el nombre del Camarón “Karma” la impulsa a no dejar aspecto sin intentar resolver, aún cuando hacerse la distraía sea una excusa para sentirse libre. La dirección de Dennis Smith muestra un trabajo minucioso en el campo donde se desarrolla la acción, muy bien complementado con musicalización en vivo a cargo de Fernando Losada.
La sobria puesta manifiesta el despojo en el que está inmerso el argumento. Un piano de cola deja escapar melodías y resalta los estados de ánimo, donde la alegría es constantemente llevada a momentos de tensión. Una silla y una pecera en el centro del espacio escénico completan el mobiliario. La iluminación acompaña con prolijos toques y efectos el devenir de los recuerdos que la condenan. Karma y yo es una pieza bien llevada por la actriz, con matices particulares en la vida cotidiana. Sergio Boaglio
Viernes a las 21
Centro Cultural San Martín
Sarmiento 1551 – Cap.
(011) 4373-8367
centroculturalsanmartin.com
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