Basado en la novela francesa Le Fantôme de l’Opéra de Gastón Leroux, su trama se desarrolla en torno a una hermosa soprano de la Ópera de París que se convierte en la obsesión de un misterioso compositor desfigurado. Dirigido por Harold Prince y coreografiado por Gillian Lynne, el espectáculo debutó en 1986 en el West End y dos años después llegó a Broadway. Entre otros premios recibió el Olivier y el Tony al mejor musical y al mejor actor (Michael Crawford). En la actualidad ocupa el primer puesto de la lista de espectáculos de mayor permanencia en cartel en la historia de Broadway .
La partitura de Andrew Lloyd Webber tiene un estilo cercano a la ópera, pero mantiene la forma y la estructura de un musical. Los pasajes operísticos están reservados principalmente para personajes como André, Firmin, Carlotta o Piangi, y también se utilizan para recrear las óperas ficticias que se representan dentro del espectáculo. Con más de doscientos trajes, decorados maravillosos y elementos icónicos como la araña, la góndola subterránea o grandes escalinatas, el musical es deslumbrante.
En la actual versión, el rol del Fantasma es asumido por el barítono Norm Lewis. Su creación fue convincente y rotunda, aunque por momentos su voz tuvo alguna fisura -quizá fue una noche desafortunada-, sobre todo en los registros agudos. La gran protagonista de este gran espectáculo fue Julia Udine en el papel de la soprano Christine Daaé. Con voz cristalina y pura, su desempeño fue excelente y convincente. Se ganó el aplauso de un público emocionado con su interpretación.
Con fuerte presencia escénica, Jeremy Hays dió vida a Raúl. Talentoso y con gran voz, su actuación y técnica vocal fueron más que alentadoras. Mención aparte merece Linda Balgord, con afiatados medios vocales, mucha técnica y fuerte presencia escénica dio vida a una exquisita Madame Giry. Excelente fue Michelle McConnell en el papel de Carlotta. También se lucieron Laird Mackintosh como Monsieur André, y Tim Jerome como Monsieur Firmin, en un elenco de indiscutible calidad.
Cuando se visita New York, El fantasma de la ópera es una cita obligada. Y digna de repetir. Martín Leopoldo Díaz
Fue el 21 de enero de 2015
Majestic Theatre
247 West 44th. Street – New York
thephantomoftheopera.com/new-york
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