Déborah Dixon ha colaborado con artistas como Jaime Torres, Fito Páez, Adriana Varela, entre otros tantos. Hoy integra distintos grupos. Fue cofundadora del cuarteto femenino Blacanblus. El jazz, el soul y el blues, siempre presentes en su vida, forman parte de su cotidianidad. En el festival, junto a Ángel Sucheras en piano (también cantante y líder del grupo New Orleans Spirits), tocarán standards de la música afronorteamericana y canciones emblemáticas del repertorio jazzístico.
En esta entrevista, la cantante repasa sus primeros momentos con la música, y nos habla de su decisión de radicarse en la Argentina, como también de su participación en recitales del Indio Solari y de sus futuras presentaciones.
¿Cómo fue tu primer acercamiento al blues y al jazz y cómo decidiste dedicarte al canto profesionalmente?
Tanto el blues como el jazz, como toda la música negra en general, son géneros que me gustaron desde muy pequeña. Los he escuchado mucho en mi casa durante mi niñez y adolescencia. Una vez radicada en Buenos Aires empecé a tomar clases de canto con Cristina Aguayo. Clases de canto negro. Allí conocí a las chicas con las que después formamos el grupo Las Blacanblus. Sin habérmelo propuesto, porque yo me dedicaba a otra cosa, empezó una serie de presentaciones y en un momento tuve que decidir entre lo que hacía antes o dedicarme completamente a la música. Por suerte decidí esto último.
¿Qué nos podés contar de la agrupación Blacanblus?
Que fue una banda con la que empecé a cantar profesionalmente; antes de eso hice pruebas pero no en forma profesional. Junto a las Blacanblus me desarrollé como cantante. Para mí fue importantísima esta formación porque gracias a ella tuve la posibilidad de cantar y conocer mi verdadera vocación y poder hacerlo con un grupo de compañeras con las que hicimos cosas muy lindas; estábamos adelantadas para lo que era la música acá. Hoy por hoy se habla de la necesidad de una participación mayor de las mujeres en la música y nosotras ya lo hicimos entonces y no porque nos habíamos propuesto eso, pero nosotras nos abrimos camino. Éramos cuatro mujeres juntas y eso nos dio mucha fuerza.
¿Cuál es tu relación con la música afroamericana?
Soy de Costa Rica, soy negra. Y básicamente, en Costa Rica y en toda Centroamérica, la población negra tiene una ligazón muy importante entre sí, no solo por origen común sino porque hay una intensa relación de país a país En muchos lugares se habla un inglés con un acento que se va adaptando a cada lugar. En el caso de Costa Rica, la población negra afro de la costa caribe, tiene una mezcla enorme entre sí. Muchas personas vinieron de Jamaica para hacer el ferrocarril en el siglo XIX, entonces el inglés traído de Jamaica, que ya tenía una característica particular por estar mezclado con el acento de su país, se juntó con la población de Costa Rica. Luego se siguió mezclando y dio como resultado un inglés criollo que es lo que se habla, y tiene influencias de la música afronorteamericana y caribeña. Por lo tanto, mi relación con esa música viene desde la cuna. Por eso todo lo que yo escuché de pequeña está vinculado con el jazz, el soul, el blues. Eran parte de mi cotidianidad.
¿Qué hizo desarrollar la carrera de Déborah Dixon en Argentina?
Vine con mi ex marido no para cantar sino por otra razón. Tuve hijos aquí y luego tuve ganas de tener tiempo para mí, entonces estudié canto como hobbie con Cristina Aguayo. Ahí, de una forma no esperada, tuve contacto con mi voz ante todo y con algo que se ve que ya tenía adentro mío y no estaba desarrollado. Cristina me escuchó y arengó para que me dedicara a cantar y ahí pude conocer a las compañeras con las que forme las Blacanblus y a otras personas del blues como Gabriel Gratzer. Fue un semillero importante y ahí empezó mi carrera en el canto. No es que vine sabiendo que eso iba a pasar. Fue fortuito, aunque dicen que nada es casual…
¿Qué participación tuviste en recitales del Indio Solari?
Con el Indio Solari, además de ser corista de sus discos y recitales, tuve el inmenso privilegio de que me haya permitido cantar un tema en uno de sus shows en Gualeguaychú. No es habitual que el Indio haga eso. Ahí canté el Blues de la libertad. Fue imponente la sensación de cantar ante 200.000 personas o más, y muy importante para mi.
¿Qué repertorio presentarán en el festival y cómo te reuniste con el pianista que te acompañará, Ángel Sucheras?
Tenemos un amplio repertorio que venimos desarrollando hace muchos años juntos. Hay un disco grabado con él, que venimos tocando. Ya nos presentamos en muchos festivales de jazz tanto en Argentina como en países de la región. En cada ocasión preparamos un repertorio acorde a cada lugar. Él también canta, hay temas que cantamos juntos y otros los canto sola. Será una presentación bien variada y bien jazzística aunque también hacemos blues. Será muy lindo participar en este Festival, sé que es la primera vez que se hace. Participar en un entorno de esta naturaleza maravillosa me motiva más aún. Será una delicia porque, más allá de ir a trabajar y a cantar, vamos a disfrutar de todos los demás artistas que estarán ahí y que son maravillosos, así que serán como unas mini vacaciones de alguna forma.
Déborah Dixon, además de esta próxima presentación, ¿qué otros shows tenés programados para 2019?
Tengo varios proyectos. Estamos grabando un disco con La Fundación del Funk que es mi banda de soul y funk. Tengo presentaciones con Patán Vidal en Cosquín con quien hacemos blues y rhythm and blues y vamos a la casita del blues del Festival Cosquín Rock.
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