Casa Valentina – Actúan: Mariela Asensio, Gustavo Garzón, María Leal, Pepe Novoa, Boy Olmi, Diego Ramos, Nicolas Scarpino, Roly Serrano y Fabián Vena – Vestuario: Pablo Battaglia – Iluminación: Marcelo Cuervo – Escenografía: René Diviú – Autor: Harvey Fierstein – Dirección: José María Muscari
La obra escrita por el estadounidense Harvey Firestein se ambienta en la década del 60, una época con fuertes limitaciones sobre la diversidad de género. Basada en una comedia, apunta hacia el drama con actuaciones que alternan entre la hombría y la feminidad.
En una casa, un grupo de hombres heterosexuales -algunos reconocidos profesionales- se siente libre de explorar un lado de su personalidad sin que nadie los mire o juzgue. Entablan un juego de señoras respetables sin caer en la caricatura exacerbada. El eje central está enfocado en esa hermandad que los incentiva a lograr un reconocimiento público y militante por sus derechos.
En el grupo se prohíbe el ingreso de homosexuales que puedan alterar algún aspecto de su género por una nueva identidad. Se produce un quiebre donde lo que nos ponía frente a la comicidad y la sorpresa de ver grandes actores en esos roles, nos lleva al límite del drama, el dolor, el engaño y la negación que provoca todo aquello que es difícil de aceptar y entender. La homogeneidad interpretativa demuestra un gran trabajo de dirección y entrega actoral.
Los personajes son escritores, jueces, militares, en interpretaciones fronterizas que exigen el paso de un rol a otro sin dejar su masculinidad y hasta aborreciendo a los homosexuales. Ninguno de ellos pasa inadvertido en esta casa de fin de semana, con una anfitriona sigilosa y misteriosa, muy bien interpretada por Gustavo Garzón. No le va en zaga María Leal, componiendo una defensora al servicio de su marido, a quien apoya como depositario de un atributo y no como condición o duda de su hombría.
Fabián Vena se transforma en una luchadora que lidera y maneja hábilmente los hilos de la historia, en un personaje cuidado hasta el más mínimo detalle. Roly Serrano divierte en los remates de diálogos y las actuaciones en segundo plano, al igual que el notable Pepe Novoa. También se destaca Diego Ramos con una excelente interpretación, y entretienen mucho Nicolás Scarpino, Boy Olmi, y Mariela Asensio.
El director José María Muscari exprime sabiamente al comprometido elenco, donde todos juegan como engranajes funcionales a la narrativa, respetando la condición de ser hombres que se visten como mujeres para pasarla bien. Muscari toma la decisión de alejarse de la puesta original con su impronta, pero mantiene la fuerza del texto.
La musicalización de estilo pop, si bien permite juegos dinámicos con la excelente escenografía de René Diviú y el apropiado vestuario a cargo de Pablo Battaglia, se aleja del momento histórico en que transcurre el relato. Quizás el director busque de este modo acercar ciertos conflictos a nuestros días, donde las sociedades aún juegan con el doble discurso moral. Casa Valentina es mucho más que un grupo hombres a quienes les gusta vestirse de mujer. Es una invitación a reflexionar aspectos en los que a menudo el mismo entorno es cómplice negando lo evidente. Sergio Boaglio
Se dio hasta fin 2016
Teatro Picadilly
Av. Corrientes 1524 – Cap.
(011) 4373-1900
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