Por momentos, olvidando el gran escenario del Colón, parecía una invitación a la casa de los Tiempo, a compartir sus secretos de familia. Allí la feliz abuela Lyl, sus hijos Karin Lechner y Sergio Tiempo, y su nieta Natasha Binder, se entretenían con el teclado para beneplácito y emoción de los invitados que colmaban la histórica sala hasta el paraíso. Y seguramente el bisabuelo De Raco observaba desde su propio paraíso sonriendo orgullosamente, con la complicidad de su mujer Elizabeth.
Y el árbol genealógico artístico podría seguir hacia atrás. Y sin dudas seguirá para adelante. Nada es casual. Esta familia de artistas decidía compartir sus secretos de familia, su cariño, su pasión por el piano, de una forma original, variada y encantadora.
Por eso todos maravillaron, cada uno a su manera, tocando individualmente, a 4 manos, o a 6 manos, el mismo teclado. O hasta en 4 diferentes pianos, tal como Johann Sebastian Bach imaginó su concierto. Así pasaron también Liszt con sus Sonetos del Petrarca y una selección exquisita de estudios de Chopin en manos de Sergio, profundamente expresivo.
Así deleitó Natasha con las Escenas Infantiles de Robert Schumann, tan acordes a su edad y con tanto dominio del instrumento. Luego siguieron Rachmaninov, Brahms y Ravel, todos interpretados con la perfección de una estirpe.
Llegaron también los bises que podrían haber sido interminables por pedido del público. Pero Lyl indicó el final con simpática autoridad, la misma que ha sabido marcar con sabiduría a las generaciones que siguen, generando un estilo y una marca familiar. Martin Wullich
Fue el 19 de noviembre de 2011
Teatro Colón
Libertad 651 – Cap.
www.teatrocolon.org.ar
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