2 X 4 – JULIÁN VAT Y JUAN TREPIANA, con sorpresa

Selección de tangos perfectamente amasados por un piano y un saxo

En el piano, Juan Trepiana; en los vientos, Julián Vat; así se presentaron en el ciclo Tangos con el alma, que organiza Bien Bohemio, la casa de Tití Rossi. Fue una velada que empezó y concluyó mágicamente, una noche de mucha humedad en la city porteña, parecía un día que el otoño le había pedido prestado al verano…

Hago un impasse en mi omnisciencia narrativa y les cuento la previa al concierto. Salí muy entusiasmada de mi casa, pues además de tener el placer de comentar espectáculos en este Portal, hace unos 17 años había tenido la experiencia de ensayar y grabar un demo con el Sr. Trepiana. Esa posibilidad de hacer música juntos quedó ahí, fue sólo una anécdota en mi vida. Siempre recordé a Juan como un pianista excelente, súper versátil y con mucha personalidad.

Justo entrando al bar me saluda muy afectuosamente Enrique Snider, organizador del ciclo. Me invita a pasar y me presenta a Julián Vat. Converso con él y, sin pensarlo, le comento mi experiencia pasada con Juan (le digo que no quiso armar un dúo conmigo). Él, instantáneamente, se lo comenta a Juan (obviamente, no se acordaba de tal anécdota)… Empieza el show, las luces acompañan, los gestos de los músicos también.

Juan y Julián eligieron un repertorio de tangos conocidos y otros no tanto: Divina (Mora/De La Calle), Tema otoñal (Francini), Barrio de tango (Troilo/Manzi), Gota de lluvia (Lipesker/Manzi), La casita de mis viejos (Cobián/Cadícamo), Afiches (Stampone/Expósito), (Dames/Contursi), Dandy (De Mare/Irusta-Fugazot). También hubo un “momento Piazzolla” en el que interpretaron Milonga sin palabras, Canción de mi adolescencia y El gordo triste.

Todo el recital tuvo un gran hilo conductor, con dos artistas muy sensibles, y ambas sensibilidades pegan muy bien. No faltó ningún matiz, ninguna dinámica, ningún clima. Cada canción, más allá de no estar cantada o dicha por una voz; contaba, expresaba, vibraba. Ellos encontraban el lugar para protagonizar el decir o para acompañar. También para decir juntos más contrapuntísticamente. El repertorio incluyó tangos alegres, nostálgicos, tristes; siempre interesante.

En la mitad del espectáculo -oh, sorpresa- Julián Vat destacó mi presencia como periodista y graciosamente… contó mi intento de dúo musical con Juan Trepiana. Muy gentilmente, quizá como para redimirse, me invitó a cantar un tango con ellos: fue un hermoso momento compartido con los músicos, inesperado.

Recomiento no quedarse con las ganas de escucharlos, y disfrutar de la poesía que hacen con la música. Grisel Bercovich

Fue el 12 de junio de 2015
Bien Bohemio – La casa de Tití Rossi
Sánchez de Loria 745 – Cap.

Vota esta nota

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación / 5. Recuento de votos:

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Publicado en:

Deja una respuesta