Tributo a Ennio Morricone – Música: Ennio Morricone, Astor Piazzolla y Luis Bacalov – Artistas: Orquesta Sinfónica de la Fundación Prometheus – Director: Mtro. Giovanni Panella – Solista en trompeta: Mtro. Nello Salza
Si hay algo que debe emocionar a un artista es ver un auditorio donde, literalmente, no cabe un alfiler. Ennio Morricone (1928-2020) es un nombre que convoca a gente de toda edad y condición, y nunca está de más que se homenajee su memoria y su legado musical. Esto se propusieron Giovanni Panella, director de la Orquesta de la Fundación Prometheus y su compatriota, nada menos que el maestro Nello Salza, oficialmente la “trompeta del cine italiano”, en este Tributo a Ennio Morricone.
Fue un concierto a pura emoción y disfrute que abrió con los toques sicilianos de Malena, película del año 2000 ambientada en una pequeña villa de esa región de la península durante la Segunda Guerra Mundial. Luego hizo su entrada el maestro Salza que, traducción mediante del director Panella, iba anunciando los temas y compartiendo deliciosas anécdotas vividas con el compositor. Salza y la orquesta continuaron con una Spaghetti western suite en homenaje a Sergio Leone, amigo de la infancia de Morricone: Por un puñado de dólares (acá Salza silbó los acordes), La muerte tenía un precio, Hasta que llegó su hora, Agáchate maldito y El bueno, el malo y el feo.
En todo momento la conexión de ambos maestros, entre ellos y con el público, fue maravillosa. La simpatía de Salza iba a tono con la calidad de lo que se escuchaba de su ejecución de los temas. Metti, una sera a cena, película de 1969 protagonizada por Jean-Louis Trintignant, precedió a una esperada La carta de Lincoln, tema de The Hateful Eight. En una selección sabiamente balanceada, los artistas fueron alternando los temas para generar en el público reacciones diversas. Como muestra, Il clan dei Siciliani no necesitó más prolegómenos ni traducción del maestro Panella. Luego siguió La califa, cuyos tiernos y profundos acordes trajeron a la memoria a la actriz Romy Schneider, protagonista de la película homónima.
Como cortando el clima melancólico se escuchó Indagine su un cittadino al di sopra di ogni sospetto (Investigación sobre un ciudadano libre de toda sospecha), un tema -según palabras de Salza- experimental de Morricone. El concierto entró en su fase final con más temas de películas laureadas: la infaltable Nuovo Cinema Paradiso suite (Infanzia e maturità, Nuovo cinema Paradiso y el Tema d’amore, una obra que siempre hará saltar lágrimas en quienes vieron la película, y donde la trompeta de Salza logró generar una incontenible emoción entre los asistentes. El clímax no decreció, ya que la orquesta interpretó El oboe del Padre Gabriel, otro bello tema de la película La misión, con el precioso solo de oboe a cargo de Lis Rigoni, integrante de la orquesta de la Fundación Prometheus.
Los dos últimos temas fueron La legenda del pianista sull’oceano y la suite Érase una vez en América (Tema de Deborah, Tema de la flauta de Pan y Tema C’era una volta in America). Luego, el maestro Panella explicó que se había pensado en un bis, Átame, de la película de Pedro Almodóvar y que se escuchó. Sin embargo, el maestro Salza no quiso abandonar el escenario sin homenajear a dos compositores argentinos. Llegaron Oblivion, de Astor Piazzola, y el tema de Il Postino, de Luis Bacalov, pianista, compositor y director de orquesta argentino-italiano, laureado con un Oscar por la banda de esa película.
No solo se apreció la calidad de ejecución del maestro Salza, sino que la sintonía entre el público y los artistas fue colosal. Pero de lo que quizás ni Nello Salza, ni Giovanni Panella o sus músicos se habrán enterado es que, mientras los encantados asistentes volvían a sus hogares en transporte público, escuchaban desde sus celulares las grabaciones de partes del concierto, como eternizando ese paraíso musical. Viviana Aubele
Fue el jueves 8 de junio
Auditorio de Belgrano
Virrey Loreto 2348 – Cap.
auditoriobelgrano.com.ar
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