Sueño con Esther – Actúan: Tania Marioni, Jeremías Soto – Escenografía y vestuario: María Celina Galera – Dramaturgia: Alberto Moreno – Dirección: Fernando Uro Perea
Esther Jane Williams Mex (1921-2013): Actriz estadounidense, famosa por sus películas musicales con espectáculos acuáticos. Gracias a su espectacular figura y singular carisma fue una de las estrellas más populares de la era dorada de la Metro Goldwyn Mayer.
Furias: También llamadas Erinias, en la mitología griega. Personificaciones femeninas de la venganza que persiguen a los culpables de ciertos crímenes.
Sueños: Espacio en el cual se revelan cosas y resulta posible, por ejemplo, encontrar a Esther Williams cantando vidalas.
A veces puede suceder que soñemos ser personas diferentes de quienes en realidad somos. ¿O acaso será que en en algunos sueños accedemos a ser, precisamente, quienes somos en verdad? Es difícil saberlo. En todo caso Moisés ha soñado que era Esther Williams. Y ahora sueña que conversa con ella, y le cuenta. O tal vez sea Esther Williams quien sueña que habla con un muchacho patagónico, que le cuenta que ha soñado ser ella. Que desea ser ella, y que acaso en cierto modo lo sea.
En los sueños estas cuestiones siempre son imprecisas. Pero también en la vida: puede ser que a veces seamos alguien, y en otras ocasiones otro distinto. Digámoslo, para que quede registro: nadie es la misma persona de una vez y para siempre.
Quizás es por esto mismo que en Sueño con Esther también se plantea un viaje. Un viaje iniciático, en el cual se conoce el punto de partida, pero no el de llegada. A diferencia de lo que sucede en las películas. In the movies la gente es feliz, porque se trata de una ficción. La realidad suele ser distinta. Será seguramente por eso que Esther confiesa que cada vez que comienza a filmar una nueva película no puede evitar preguntarse si será la última. Si cada cosa que hace no será acaso realizada por última vez.
Sin embargo, uno de los puntos más interesantes de esta obra es que la ficción, al mismo tiempo que es idealizada, es también blanco de una denuncia. El revés de la trama queda parcialmente a la vista. Las apariencias muy a menudo nos engañan.
Pero cuidado, que así como hay ficciones que te matan, hay otras que te salvan. Y esto es algo muy importante para tener en cuenta, ya sea que hablemos de teatro, de sueños o de esperanzas corporizadas en viajes de iniciación. Será en este punto donde entren a jugar su papel las Furias. Pero para que esto se entienda le recomendamos al lector que vea la obra.
Realizado en Catamarca, este trabajo escrito por Alberto Moreno y dirigido por Fernando Uro Perea, con excelentes actuaciones de Tania Marioni y Jeremías Soto, puede verse en línea en el canal de YouTube del Teatro Nacional Cervantes. Una obra preciosa, incluso cuando hubiésemos modificado algunos intervalos musicales que a nuestro gusto desentonan. Mejor dicho: rescatamos el concepto, pero las músicas que se eligieron las cambiaríamos, por ejemplo, por aquellas que acompañaron las escenas de Escuela de sirenas.
Eso sí, por nada del mundo nos hubiésemos privado de escuchar a Esther Williams cantando una vidala. Esas cosas suceden únicamente en los sueños más interesantes y bellos. Y pueden ser el salvoconducto que ponga de nuestro lado a las Furias. Germán A. Serain
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