Díptico kafkiano – Actúan: Cinthia Demarco, Nicolás Fabbro, Guillermo Ferraro, Daniel Goglino, Rosana López, Brenda Margaretic, Pablo Mingrino, Victoria Rodriguez Montes, Eduardo Peralta, Eduardo Pérez, Gustavo Reverdito, Mariano Scovenna, Gabriela Villalonga, Ivan Vitale y Natalia Vozzi – Vestuario: Ana Revello – Escenografía: Alfredo Martín y Alejandro Mateo – Iluminación: Leandra Rodríguez – Musicalización: Mariano Schneider Madanes – Sobre textos de: Franz Kafka – Dramaturgia y Dirección: Alfredo Martín
Independientemente de las características de las puestas en escena –imaginativamente resueltas considerando el exiguo espacio- y las muy parejas actuaciones, es indudable que el gran atractivo de este díptico kafkiano es el acercamiento a Franz Kafka, un autor por cierto muy nombrado pero de quien poco sabe el público masivo, aunque suela utilizar el adjetivo kafkiano refiriéndose a situaciones absurdas y extrañas, como las que el checo describía.
El director, Alfredo Martín, no sólo ha hecho un trabajo estupendo en la marcación y los movimientos escénicos, sino que ha ilustrado hábilmente –a través de dos actores- gran parte de la personalidad del escritor y las vicisitudes de su tiempo, mientras la acción continúa.
Es probable que La metamorfosis (Die Verwandlung) sea su libro más leído. En la traducción del alemán, hay quienes afirman que sería más correcto haberlo titulado La transformación, tal como lo presentó Ediciones Debolsillo en nuestro país. El clima teatral generado por la sorpresa con que se topa la familia Samsa al darse cuenta de lo que ha ocurrido con su hijo Gregor está logradísimo.
El excelente trabajo actoral de Iván Vitale, en la personificación de esa criatura, conmociona, repugna, enternece, recreando la visión que podría darnos el libro. También su hermana en la ficción, Cinthia Demarco, transmite claramente el cariño y la comprensión en su relación fraternal. Lejos de cualquier efectismo, con mínimos recursos, se observa un trabajo minucioso, notable también en la escenografía, el vestuario y los detalles de época, y hasta la purulenta llaga en la espalda del protagonista.
Pasado el entreacto –matizado con un vinito y un bocadillo- nos encontramos con El proceso. Los mínimos cambios escenográficos son otro acierto de la puesta que evita demoras y relaciona ambos relatos. El atrayente texto, con una crítica mayor hacia la burocracia y la política, pero tanto o más kafkiano que el anterior, nos sumerge en el extraño proceso judicial de un empleado bancario al que comienzan deteniendo en su habitación, con policías que le informan de cargos que desconoce, mientras desayunan sentados en su cama.
En un hábil enroque de este Díptico kafkiano, el director ha puesto en papeles secundarios a quienes eran protagonistas de La metamorfosis y viceversa, agregando algunos más, con buena elección de cada physique du rôle. En mayor o menor medida todos se lucen, aportando brillo a la historia en esta particular visión teatral.
En el ambiente logrado en ambas obras mucho tiene que ver la música interpretada en vivo por Mariano Schneider Madanes (desde un balcón) y Cinthia Demarco, tocando atractivamente su violoncello en escena como parte de la dramaturgia. Son detalles que hablan de un gran trabajo, completo, puntilloso, sutil y respetuoso de la ideología existencialista del autor, hecho creativamente.
También es una forma de ver la realidad, percibiendo que ciertas cosas de este mundo, lamentablemente, poco o nada han cambiado. Martin Wullich
Se dio hasta 2015
Teatro Del Borde
Chile 630 – Cap.
(011) 4300-6201
Alfredo Martín en este Portal
Estrenó en abril 2014
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