Moliendo a Molière (espectáculo sobre el universo poético de Molière) – Música: Jean-Baptiste Lully y Marc-Antoine Charpentier – Intérpretes: Lucía Aduriz y Mariano Russo (actores); Ramiro Cony (tenor), Victoria Ratto (soprano), Lucas Alvan (alto) y Franco Gómez (barítono); Paloma Noguerol, Paula Botelho, Eneas Gould y Valentín Fresno (bailarines); alumnos de las carreras de Academia Orquestal y Artes Escenotécnicas del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón – Coreografía: Margarita Fernández – Escenografía: Ladislao Hanczyc – Vestuario: Jorge López – Iluminación: Fabrizio Ballarati – Dirección musical: Manuel de Olaso – Dramaturgia y Dirección escénica: Emiliano Dionisi
La tarde fría y nublada invita a internarse en las entrañas mismas del Teatro Colón, donde funciona su Centro de Experimentación. La bulliciosa fila revela parentescos dispares: uno se pregunta cuál es la expectativa de esas madres, padres, tías, abuelos, todos con uno o más niños de la mano. Muchos adultos sabrán quién es Molière, pero lo más probable es que “esos locos bajitos” (como diría Serrat) no, y esta es una buena oportunidad para comenzar a bucear en su mundo.
Agudo, irreverente, enemigo de la hipocresía y ferviente cultor de la crítica social, Jean-Baptiste Poquelin –más conocido por su nombre artístico de Molière- mantiene una vigencia que trasciende épocas, lugares y edades. Sus farsas y sus comedias continúan representándose hoy día, llevando un discurso teatral lleno de ingenio y una profunda mirada sobre estereotipos que podemos encontrar a la vuelta de cada esquina.
Trasladar el universo molièriano a un espectáculo para chicos es una empresa que conlleva algunos riesgos: la complejidad de un lenguaje extraño al utilizado por el público menudo actual, la comprensión de los enredos de la historia, el delicado equilibrio entre lo gracioso y lo grotesco. Todos fueron sorteados con inteligencia por la dramaturgia y dirección de Emiliano Dionisi, en una nueva colaboración con el Teatro Colón y su Instituto Superior de Arte luego de Este no es un cuento silvestre (2023). Además de su carrera actoral, el director de El brote, entre otros éxitos, es un experimentado creador en el género infantil: recordamos la maravillosa Recuerdos a la hora de la siesta (2019) sobre el universo de María Elena Walsh.
Dionisi llenó de movimiento el particular ámbito del Centro de Experimentación del Teatro Colón, dinamizando la escena de Moliendo a Molière con constantes entradas, salidas, sonidos en off y participación del público. En la historia se entrecruzan situaciones y personajes de las distintas comedias de Molière: desde la codicia de El avaro hasta la ridiculización de la “gente bien, de familia bien” de El burgués gentilhombre, pasando por la similitud de los nombres de los personajes con los de sus obras, y la escena inicial que alude al oficio de tapicero que ejercía el padre del escritor. Todo bien resuelto, con humor, simpatía y, sobre todo, con respeto hacia la inteligencia del público menudo.
A la solvencia y aplomo de Lucía Aduriz como Madeleine (líder de la compañía que en la vida real inició en las tablas a Molière) y Mariano Russo como Tartufo, se unió el notable talento actoral de los alumnos de Canto y Danza del ISATC. Estos jóvenes, profesionales en ciernes, además de sus recursos técnicos vocales y coreográficos, brindaron una excelente actuación. En lo musical, el ensamble dirigido por Manuel de Olaso sonó parejo y en estilo. Un hermoso vestuario y cuidadas escenografía e iluminación completaron a la perfección el marco escénico.
La infaltable moraleja de nos señala la risa como una de las finalidades del arte, y el concepto circular del teatro queda magníficamente enunciado con la espera hasta mañana, cuando a la misma hora la alocada compañía comience una nueva función. Patricia Casañas
Se dio hasta fin de julio 2024
CETC – Teatro Colón
Viamonte 1168 – Cap.
(011) 4378-7100
Emiliano Dionisi en este Portal
Comentarios